RAMALÁ, 2 junio 2002 (ZENIT.org).- El Ejército israelí reconoció este sábado que dañó en la madrugada de ese día «por error» una antigua iglesia ortodoxa, haciendo estallar sus puertas con dinamita.
El templo se encuentra cerca del pueblo de Abud, unos quince kilómetros al noroeste de Ramalá.
«Nada nos hacía pensar que pudiera tratarse de una iglesia. Parecía una gruta», precisó un portavoz del Ejército en declaraciones a la prensa, aclarando que los soldados buscaban a sospechosos palestinos.
«Una vez en el interior vieron una cruz, se dieron cuenta que se trataba de un lugar de culto y abandonaron el lugar», añadió el portavoz, explicando que el Ejército presentó sus disculpas a los responsables palestinos.
Habitantes de Abud y responsables palestinos afirmaron que la iglesia fue destruida por la explosión.
Según ellos, se trataba de la iglesia ortodoxa medieval de Santa Bárbara, restaurada hace varios años, si bien no era usada a diario para la celebración de oficios religiosos.