La marcha por la paz y la no violencia fue organizada precisamente para pedir que la policía acelere las investigaciones e identifique a los autores del homicidio.

La muerte del padre Lintner ha causado un fuerte impacto en el barrio periférico de Cajazeira 5, pero también ha impulsado a numerosas personas a movilizarse para dar continuidad a la obra del sacerdote.

Es el caso de Casa del Sol, el centro dedicado al trabajo pastoral y social que el Padre «Luis» fundó en 1997 --una estructura en la que se ofrece alimento y formación cultural a los niños más pobres recuperados de una vida perdida--.

En la fachada de la iglesia de la Santísima Virgen María de Nazaret, de la que el sacerdote asesinado era párroco, destaca hoy un gran cartel: «Padre Luis, lo que sembraste no dejaremos que se marchite».