Aclaración entre el nuncio en España y el ministro de Exteriores

Sobre la carta pastoral de los obispos vascos

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MADRID, 6 junio 2002 (ZENIT.org).- El arzobispo Manuel Monteiro, nuncio apostólico en España, recordó este miércoles al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, que los obispos vascos han hecho una clara denuncia del terrorismo en su última carta pastoral, aunque reconoció que en el documento hay «aspectos de inoportunidad».

El prelado acudió por propia iniciativa al Ministerio de Asuntos Exteriores para exponer a Piqué su opinión sobre la misiva de los obispos de Bilbao, San Sebastián y Vitoria publicada el 30 de mayo con el título «Preparar la paz».

El ejecutivo español había criticado duramente el pasaje en el que los prelados se oponen al proyecto de ilegalizar Batasuna, el partido considerado como portavoz de las tesis del grupo terrorista ETA.

Tras el encuentro, de aproximadamente media hora, monseñor Monteiro no hizo declaraciones públicas. Por su parte, la Oficina de Información Diplomática divulgó un escueto comunicado en el que señala que el nuncio transmitió al ministro su opinión sobre la pastoral de los obispos vascos, «en la que apreciando la rotunda condena del terrorismo se reconocen también claros aspectos de inoportunidad».

Según fuentes diplomáticas citadas por el diario «ABC», el nuncio recordó al ministro que los obispos son autónomos en sus diócesis, de modo que la pastoral se inscribe en la autonomía propia de cada prelado en el territorio que tiene encomendado.

Por su parte, el ministro indicó que, dado que hay aspectos de inoportunidad, como el propio nuncio había dicho, y que, según los obispos vascos firmantes del escrito, se han producido malas interpretaciones de la pastoral, se hace necesaria una «clarificación» por parte de la Conferencia Episcopal Española de la que los prelados forman parte.

La clarificación tuvo lugar este jueves a través de una «Nota» publicada por el Comité Ejecutivo de la Conferencia, reunido durante más de cinco horas bajo la presidencia del cardenal Antonio María Rouco Varela, su presidente.

El ministro transmitió al nuncio la decisión del Gobierno español de dejar el asunto en el ámbito de la Conferencia Episcopal Española y renunciar, en principio, a abrir un debate con el Vaticano.

No obstante, Piqué pidió a monseñor Monteiro que haga llegar a la Santa Sede las opiniones ya conocidas del Gobierno español en relación tanto con la pastoral como con la carta de los sacerdotes.

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ZENIT Staff

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