Diálogo con el Islam: fácil en teoría, complicado en la práctica

Conclusión de un encuentro de obispos de Europa

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CIUDAD DEL VATICANO, 17 junio 2002 (ZENIT.org).- La relación entre el Islam y el cristianismo después de los atentados del 11 de septiembre ha sido el tema de discusión de los secretarios de los episcopados de Europa en el encuentro celebrado del 13 al 17 de junio en Estambul (Turquía).

En la reunión, organizada por el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), se afrontó además la participación de las Iglesias y las comunidades cristianas en el proceso de integración del viejo continente, que en estos momentos vive un momento decisivo con la Convención Europea, destinada a conformar su futuro constitucional e institucional.

El encuentro ha permitido, además, promover el conocimiento recíproco con el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, y otros patriarcas de las Iglesias de Oriente.

El padre Aldo Giordano, secretario general del CCEE, ha explicado a los micrófonos de Radio Vaticano que en la reunión se ha insistido en la necesidad de formarse para promover un auténtico diálogo con el Islam.

«A nivel intelectual, de universidades, este diálogo tiene lugar con bastante facilidad –aclara–. A nivel nacional, las Conferencias Episcopales han organizado en los últimos meses mesas redondas y plataformas de diálogo. En este período se ha vencido un cierto miedo generalizado. Sin embargo, se ha constatado la necesidad de prepararse de manera muy seria para este diálogo».

Por lo que se refiere a la participación de los cristianos en la construcción de la Europa unida, el padre Giordano revela que en la reunión se ha sugerido «que las Iglesias traten de encontrarse con los miembros de la convención, en particular con los delegados del propio país en esta institución europea. Este trabajo nacional parece muy eficaz».

En cuanto a los argumentos que quiere promover la Iglesia en la Convención Europea, el secretario del CCEE revela que en la reunión se insistió en dos fundamentalmente: «los valores arraigados en el cristianismo y, otro gran problema, el tema de la libertad de religión».

«Además –aclara–, se ha constatado la exigencia de estructurar en cierto sentido el diálogo y la colaboración entre las Iglesias y las instituciones políticas. Este diálogo tiene lugar, pero de manera informal».

Puesto que la cita era en Estambul, los participantes pudieron encontrarse con Su Santidad Bartolomé I. El padre Giordano explica que en la reunión se insistió en tres temas que comparten Roma y el patriarca de Constantinopla: «una Europa fundada en los valores cristianos», «la contribución de las religiones a la paz» y «la salvaguardia de la Creación».

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ZENIT Staff

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