Yunusa Rafin Chiyawa compareció ante la corte islámica del Estado de Bauchi (norte de Nigeria) después de haberse escapado con la mujer embarazada de su vecino y de haber vivido dos semanas con ella.
Dos mujeres ya han sido condenadas a la lapidación por adulterio desde que entrara en vigor en varios Estados del norte de Nigeria la ley islámica (sharia), en 1999. La sentencia de una de ellas fue levantada por un tribunal de segunda instancia. La otra mujer se encuentra en espera de juicio definitivo.