GUATEMALA, 26 julio 2002 (ZENIT.org).- Con motivo de la visita del Papa, los presidentes de Costa Rica y El Salvador se trasladarán a Guatemala por invitación de su homólogo Alfonso Portillo.
En declaraciones a la prensa, Abel Pacheco señaló que recibió una invitación, al igual que el resto de presidentes centroamericanos, del presidente guatemalteco.
«No me gusta viajar… pero no puedo estar ausente en la canonización del primer santo centroamericano», afirmó el presidente costarricense.
Tras indicar que está realizando gestiones para conseguir una audiencia privada con el Santo Padre, el mandatario afirmó que «sería un inmenso honor recibir la bendición papal… No he estado nunca cerca del Santo Padre».
Por su parte, Francisco Flores, presidente de El Salvador, ha confirmado igualmente su presencia en la celebración que presidirá el Santo Padre en Guatemala. Flores viajará con su esposa por invitación de su colega Alfonso Portillo.
Procedente de Canadá, donde se encuentra en estos momentos celebrando las Jornadas Mundiales de la Juventud, Juan Pablo II se dirigirá a Guatemala el próximo 29 de julio y canonizará el día siguiente al Hermano Pedro de San José de Betancur, misionero español de finales del siglo XVII, fundador de la orden los Hermanos de Belén.
Entre los numerosos preparativos para acoger la visita, más de 26.000 personas se encargarán de alfombrar con flores los 14,3 kilómetros que recorrerá al Papa en sus traslados.
Cuatro rutas diferentes, entre el aeropuerto, la Nunciatura y el Hipódromo del Sur – lugar escogido para la ceremonia de canonización – se cubrirán de las alfombras de flores que realizarán 292 grupos, entre los que colaborarán niños minusválidos, ancianos y enfermos.
En diversas diócesis del país también se están llevando a cabo catequesis sobre la vida y labor del futuro santo.
Estos tres días del preparación espiritual, del 26 al 28 de julio, culminarán con una Misa solemne en la Catedral de Guatemala el próximo día 29, que será presidida por el cardenal italiano Giovanni Battista Re, prefecto de la Congregación vaticana para los Obispos.
El acto final, cuando haya tenido lugar la canonización, será la Misa de acción de gracias que presidirá el obispo de Tenerife, monseñor Felipe Fernández García, de la diócesis donde nació el Hermano Pedro.
Durante la visita papal, el acceso a la Nunciatura será restringido en dos cuadras a la redonda, debido al estado de salud del pontífice, por seguridad y para evitar cantos y vigilias frente a la sede apostólica: allí se alojará Juan Pablo II durante 17 horas.