NUEVA DELHI, 16 julio 2002 (ZENIT.org).- La Iglesia católica en India ha denunciado el fenómeno del reclutamiento de niños y niñas preadolescentes por grupos marxistas, principalmente el Centro Comunista Maoísta (MCC).

Los terroristas tratan de cubrir con estos niños las bajas sufridas a causa de las redadas policiales realizadas en los últimos tiempos en media docena de distritos fronterizos con los estados de Bihar y Jharkhand (India), informa la agencia católica india SAR News.

Un anciano sacerdote diocesano tribal, el padre Hilarius Kujur, que se ha dedicado a la educación de los niños, explica que «tal fenómeno de usar a los niños en el juego de la violencia por el grupo marxista no es sólo horrible sino repugnante para la auténtica cultura y ethos de nuestro país, donde los niños son queridos y cuidados no para ser arrojados en la caldera de las sangrientas luchas ideológicas o personales».

«Dios nunca perdonará a quienes explotan a los niños de este modo», subraya el padre Kujur.

El sacerdote lamenta que los gobiernos responsables «se han olvidado totalmente del desarrollo de la gente de distritos infestados por el movimiento Naxalite (grupo maoísta). Tal escenario ha hecho proliferar a los devotos de la ideología de la violencia porque las masas, que carecen de toda oportunidad de cambiar su estancada vida socioeconómica, tienden a consumir las promesas de enriquecimiento y progreso que promete Naxalites con su ‘gobierno del pueblo’ en la región».

«De manera que los gobiernos son igualmente responsables por la proliferación de los grupos ultraizquierdistas en estas áreas montañosas y tribales --añade el sacerdote indígena--. Y recae sobre ellos la última responsabilidad de asegurar el desarrollo de la región ya que las falsas esperanzas creadas por los radicales prevalecen y los niños son reclutados para ser alimento de grupos violentos».

La red de reclutamiento de niños por parte del MCC ha salido a la luz con el reciente arresto del comandante subzonal del MCC, Raghu Ganju, alias Pramandalji, en el distrito de Palamu del estado de Jharkhnad, fronterizo con los distritos de Gaya y Aurangabad, de Bihar, infestados por integrantes de Naxalite. La policía arrestó incluso a tres niñas adolescentes, Shanti, Poonam y Rita, todas menores de 14 años, junto con el comandante maoísta.

Un oficial de policía de Bihar declaró que «la información recogida tras los interrogatorios de las niñas ponen de relieve que éstas no tenían ni idea de la verdadera naturaleza del MCC y que se habían unido al grupo atraídas por otras seducciones».

«Hemos visto que todas ellas tenían relojes Titan y lujosas gafas de sol que no se quitaban ni siquiera cuando llovía. Pero empezaron a llorar con gran fuerza cuando tuvieron conocimiento de las turbias y tristes actividades de los extremistas del MCC», añadió el oficial de policía.

La hermana Monica de la Congregación de las Hermanas del Sagrado Corazón, subraya que «la policía del estado de Jharkhand ha actuado de modo revolucionario no sólo liberando inmediatamente a las niñas sino también persuadiéndolas a participar en un curso vocacional de las misioneras de la Caridad de Madre Teresa, en Ranchi».

El oficial de policía dijo que el arresto de las tres niñas «es sólo la punta del iceberg ya que fuentes de la inteligencia confirmaron que el 25% de los en torno a 5.000 integrantes de los cuadros del MCC son niños».

«El encanto y la atracción del MCC están en el creciente número de adultos que desertan del grupo. Y por ello el liderazgo del MCC no tiene otra opción sino enrolar a crédulos niños en su lucha por la supervivencia», añadió.

Sor Monica añadió que las ONG y los misioneros comprometidos a favor de la gente de la región «deben unir sus fuerzas para vencer al liderazgo del MCC y evitar que recluten a niños o incluso lograr que liberen a aquellos que ya están con ellos».