LAHORE, 26 septiembre 2002 (ZENIT.org).- Los cristianos de Pakistán, católicos y protestantes, han convocado tres días de cierres de sus instituciones para recordar el asesinato de siete empleados de Idara Aman -O- Insaaf (Justicia y Paz), organización no gubernamental de inspiración católica en Karachi.
Los cristianos del país (cerca del 2% de la población) han decidido cerrar las iglesias, las escuelas, así como las tiendas y negocios de su propiedad. Fuentes de la Comisión Justicia y Paz habían declarado este miércoles en un primer momento que los asesinados eran ocho, uno, sin embargo, había quedado herido.
«Todo lo que es cristiano está cerrado y estamos organizando manifestaciones en todas las ciudades para protestar contra estas brutales muertes de cristianos», ha declarado a Zenit el presidente de la alianza de las minorías de Pakistán, Shahbaz Bhatti.
Dos agresores no identificados entraron en la mañana de este miércoles en las oficinas de la organización de ayuda católica, instalada desde hace 30 años en la ciudad, y mataron uno a uno a los empleados.
El único testigo, un empleado que llegó tras la masacre, no era capaz en la tarde de este miércoles de ofrecer su testimonio a la policía pues había sido herido por los terroristas antes de huir y había sufrido una crisis cardiaca. La Policía ha afirmado que por el momento no tiene informaciones sobre la identidad de los atacantes.
Bhatti ha anunciado una reunión en Islamabad el 30 de septiembre de los representantes de todas las minorías no musulmanas para discutir sobre los problemas de seguridad, de las personas y de los bienes, de sus comunidades.
Unos 38 cristianos han sido asesinados en atentados desde que Pakistán dejó de apoyar al régimen de los talibán en Afganistán. Cientos de fugitivos de Al Quaeda o talibán habrían huido de Afganistán a Pakistán desde la caída de las milicias fundamentalistas a finales del año pasado.
422 miembros de Al Quaeda han sido detenidos en Pakistán y entregados a las autoridades de Estados Unidos, según fuentes oficiales. Par muchos militantes islámicos, cristianismo es sinónimo de Occidente.