De las 796 personas, tripulación incluida, que según las autoridades viajaban en el «Joola», tan sólo había 63 supervivientes este sábado. La mayoría de los fallecidos son senegaleses, aunque en el barco viajaban también ciudadanos de Francia, España, Guinea-Bissau, y Gambia.
En un mensaje enviado al nuncio apostólico en Senegal, Juan Pablo II se asocia «por la oración al dolor de las familias tocadas por esta terrible tragedia» y confía «a los difuntos a la misericordia infinita de Dios».
El «Joola» realizaba la conexión entre Casamance, en el sur de Senegal, y Dakar, cuando naufragó, en la madrugada del jueves al viernes, frente a las costas de Gambia. Las autoridades han constatado numerosas irregularidades en la embarcación.