Este Papa y su familia, los Borja, personifican el paso del gótico al Renacimiento. Las deficiencias morales y la vida disoluta (tuvo varios hijos) del pontífice valenciano, que vivió entre 1430 y 1503, son enmarcadas en el contexto de la época.
La exposición muestra, de este modo, que el pontífice no se dedicó sólo a su vida personal y a la de su familia (se le acusa de nepotismo), sino que además hizo grandes aportaciones en el campo religioso y eclesiástico, en política y en mecenazgo.
Es el Papa que nombró «católicos» a los reyes españoles Fernando e Isabel, y el impulsor del Jubileo del 1500. A él se debe parte del embellecimiento de Roma en ese momento. Sus restos descansan en el monasterio benedictino catalán de Montserrat.
«Los Borja – El arte del poder» presenta lujo y poder, pero lo sitúa en el universo histórico y religioso de la Europa del momento, en el que el poder temporal y religioso en ocasiones quedaban confundidos.
La instalación se articula en orden cronológico presentando los personajes más conocidos de la familia Borja Alejandro (el Papa), Cesar (el hijo más conocido del Papa) y Lucrecia (su hija).
En total son 234 piezas entre armas, joyas, pinturas, documentos, esculturas… articuladas en torno a nueve secciones.
Empieza con la Valencia natal de los Borja y seguidamente se da paso al mundo de Alejandro VI y el descubrimiento de América (fue elegido Papa en 1492, en el mismo año en que Cristóbal Colón descubría el continente).
El arte y la vida de Rodrigo Borja –este era su nombre– es la temática de otra de las secciones, así como el caso Savonarola, el fraile dominico de Florencia que hoy está en proceso diocesano de beatificación, quien denunciaba sus excesos impropios de un pontífice.
Las obras proceden de museos y colecciones privadas del Vaticano, Italia España, Bélgica, Portugal, Francia, Inglaterra y Austria. Algunas de las piezas provienen de la catedral de Valencia y del Museo de Bellas Artes de la ciudad levantina, así como del Museo Nacional de la Cerámica «González Martí» y del Real Colegio Seminario hábeas Christi.
Una de las piezas más preciadas de esta muestra es la de la tabla con los milagros de san Vicente Ferrer, el dominico que pronosticó que Calixto III –tío de Alejandro VI– sería Papa.
Rodrigo Borja ha sido considerado por muchos historiadores como el peor Papa de la historia de la Iglesia. Sin embargo, la comisaria de la exposición, Carla Alfano, define al Papa Borja como a «un hombre de su tiempo». Considera, además, que se le ha impuesto una «leyenda negra» que ha exagerado sus errores y niega sus elementos positivos.
El catálogo de la exposición contiene una explicación de los orígenes de la familia Borja realizado por el jesuita e historiador Miquel Batllori, uno de los máximos expertos en esta familia originaria de Xátiva (Valencia).
La exposición está coorganizada por la Generalitat Valenciana, el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, la Regione Lazio y la Fundación Memo, que tiene su sede en el Palazzo Ruspoli, espacio que acoge la muestra de los Borja desde hoy hasta el 23 de febrero de 2003.