Al hablar durante el Tercer Congreso de Comunicadores, que se celebró esta semana en la Universidad Católica Argentina (UCA); el sacerdote insistió en que «no hacerlo sería suicida», y recordó que «no basta con proclamar su grandeza, no basta con darse cuenta, sino que hay que apoyarlos y utilizarnos».

El referente vaticano consideró, asimismo, que «no está bien que ‘por desatención’ la Iglesia pierda algunos medios de comunicación que se construyeron laboriosamente por el carisma de ciertas personalidades».

El responsable y fundador de la RIIAL estimó que los parámetros esenciales de los comunicadores deberían ser: jugar limpio para «no forzar, engañar e ilusionar vanamente»; formar la madurez de los usuarios como «co-responsables de la dinámica de la comunicación»; y valorar el trabajo en red, no para «uniformar criterios, sino uniéndose para ofrecer servicios».

Según monseñor Planas los periodistas deberían ser «expertos tanto en la palabra como en el silencio», por lo que les pidió que se transformen en «agentes de sentido», porque en la actualidad hay muchos que están como «mareados y aturdidos por una contagiosa ingestión informativa».

Tras exhortar a los participantes a «pasar a una comunicación en clave de belleza», monseñor Planas repitió: «hay que pasar de la sociedad de la información a la del conocimiento, que crece donde el diálogo y el silencio se suceden para dar tiempo a la reflexión».