En la celebración eucarística participaron 42 cardenales y 470 obispos procedentes de los cinco continentes. Pocos acontecimientos, ni siquiera un Sínodo mundial, pueden atraer al mismo tiempo a tantos representantes de la jerarquía eclesial.
En la plaza de San Pedro estaban también presentes los superiores generales de muchas órdenes y congregaciones religiosas, que de este modo quisieron manifestar la importancia de esta proclamación para la Iglesia universal.
Estaban también presentes los representantes de los nuevos carismas eclesiales, como los iniciadores del Camino Neotecumenal Kiko Arguello y Carmen Hernández; el fundador del movimiento Regnum Christi y de la Congregación religiosa de los Legionarios de Cristo, el padre Marcial Maciel; o el fundador de la Comunidad, de San Egidio, Andrea Riccardi, y muchos otros.