SARAJEVO, 8 octubre 2002 (ZENIT.org).- Los obispos europeos se han declarado convencidos de que «los hombres y las mujeres de nuestro continente están hoy fundamentalmente abiertos a la Buena Noticia», por eso necesitan sacerdotes y hombres y mujeres consagrados a anunciarla.
La Asamblea anual del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) acabó este lunes en Sarajevo con un mensaje de confianza hacia las perspectivas de «evangelización y transmisión de la fe» en el viejo continente.
En la reunión han participado 34 presidentes de los episcopados de toda Europa.
La Iglesia no se siente una fortaleza asediada, dicen los obispos europeos, usando una imagen que evoca una expresión del desaparecido cardenal Basil Hume, primado de Inglaterra y Gales.
Por el contrario, afirman, «tiene intención de comprometerse en una dinámica cada vez más misionera y cultural».
«Cada cristiano está llamado a ser protagonista de la misma, pero en este sentido –aclaran– tienen un papel insustituible las vocaciones específicas a la vida consagrada y al sacerdocio, cuyo número declina en algunos países de Europa».
Casi la mitad de los candidatos al sacerdocio del viejo continente proceden en estos momentos de Polonia e Italia. En otros países, como por ejemplo Suiza o España, los obispos han constatado una grave disminución en el número de jóvenes que entran a los seminarios.
En particular, los prelados se han dado cuenta de que en muchos países de Europa, la pastoral de vocaciones es marginal. Por ello, en el encuentro celebrado en Bosnia-Herzegovina, se ha hecho un llamamiento a las diócesis y parroquias para que se recupere la convocatoria vocacional a la vida consagrada y sacerdotal.
La asamblea ha reafirmado el valor de la «Charta Oecumenica», firmada en abril de 2001 en Estrasburgo, con los representantes de la Conferencia de las Iglesias de Europa (KEK).
El documento traducido ya a 24 lenguas ha suscitado vivo interés en muchos países, dando un nuevo impulso al diálogo ecuménico.
Se ha propuesto una «Jornada de la Creación», que se celebrará el 1 de septiembre o el 4 de octubre, día de san Francisco de Asís.