MADRID, 10 octubre 2002 (ZENIT.org).- La Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) ha hecho un llamamiento a todos los sectores sociales para que no dificulten el debate parlamentario de la reforma educativa, y ha invitado a los políticos españoles a evitar el enfrentamiento gratuito durante la tramitación de la nueva ley.
En una nota de prensa titulada «Griterío social ante la Ley de Calidad», divulgada el 2 de octubre con motivo del debate parlamentario de la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE), CONCAPA advierte que «determinadas fuerzas políticas y sindicales parecen haber apostado firmemente por la confrontación frente al diálogo, originando confusión y no exponiendo claramente modelos alternativos».
Subrayando que el debate parlamentario es una garantía democrática para cualquier ley, y que permite depurar los puntos que susciten conflictos, CONCAPA manifiesta su asombro porque «de antemano se pretenda convertir el debate en alboroto, ahogando en medio de un tremendo griterío la exposición de argumentos».
En el comunicado se recalca que el Proyecto de Ley aporta soluciones a problemas educativos importantes. En primer lugar, ofrece canales de diversificación a los alumnos de Enseñanza Secundaria Obligatoria, diversificación que «no es ni temprana, ni segregadora, ni irreversible, ni exagerada, ni favorable a los que tienen más medios, como se pretende señalar».
Además, la norma en tramitación parlamentaria restaura «la autoridad del docente y el liderazgo en los centros, particularmente en los públicos, porque se es consciente del deterioro que ha existido en este ámbito, causando un grave daño a la educación española».
Igualmente señala CONCAPA que se mejora «la calidad de los recursos, de los procesos y de los resultados en el sector público de la educación, sin caer en la trampa de hacerlo eliminando la competitividad del sector privado, mediante la retirada o la disminución de ayudas y conciertos».
«La oposición, por su parte – denuncia la CONCAPA–, se encarga de azuzar y continúan planteando medidas irreales».
Los diferentes análisis del sistema educativo llevados a cabo en los últimos años, la experiencia de los profesionales de la educación y múltiples evidencias coincidieron en la necesidad de acometer una reforma educativa a fin de subsanar las deficiencias del actual modelo, mejorar la calidad del sistema educativo y reducir el índice de fracaso escolar.
Por ello, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte llevó a cabo un proceso de debate con toda la comunidad educativa para conocer sus propuestas de cara a la elaboración del Proyecto de Ley Orgánica de Calidad de la Educación, que obtuvo informe favorable del Consejo Escolar del Estado y del Consejo de Estado.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 26 de julio la propuesta del Ministerio de Educación, que ha pasado al Parlamento para su debate por parte de los grupos políticos.
El principal objetivo del proyecto de Ley es impulsar un sistema efectivo de calidad y oportunidades para todos, para lo cual introduce medidas que reduzcan el índice de fracaso escolar, eleven el nivel de formación de los alumnos, fomenten la cultura del esfuerzo y mejoren las condiciones para el desarrollo de la función docente.
Al mismo tiempo, refuerza la autonomía de los centros en materia pedagógica, organizativa y de gestión económica.
El ministerio tuvo que responder a fuertes críticas de los partidos de la oposición y de algunos sindicatos del sector. Sin embargo, le han respaldado en sus propuestas la mayoría de los profesores y buena parte de las familias.
«El Partido Socialista, con ésta y las otras reformas educativas que hemos presentado, ha mantenido una posición de confrontación radical con el gobierno», comentaba recientemente la ministra de Educación, Pilar del Castillo, en la revista del Colegio de Doctores y Licenciados.
CONCAPA lleva más de 70 años promoviendo los intereses de la familia y trabajando para que sus hijos reciban, en la vida escolar, una formación acorde con sus propias creencias y convicciones. En definitiva, trata de fomentar la unidad y la participación familia-escuela.
Está presente en todas las Comunidades Autónomas de España, en los organismos nacionales de educación y familia así como en algunos organismos internacionales. Representa a más de tres millones de familias.
