CIUDAD DE MÉXICO, 16 febrero 2003 (ZENIT.org).- La Virgen de Guadalupe, patrimonio de todos los mexicanos, está fuera del comercio. Por lo tanto, la posibilidad de que se puedan vender los derechos de propiedad de la imagen está fuera de la realidad, aclara el arzobispado.
La necesidad de esta aclaración procede de la publicación de un artículo en la revista «Proceso» –9 de febrero, número 1371– en el que se afirmaba que la Basílica de Guadalupe había vendido «en exclusiva» los derechos de propiedad de la Virgen de Guadalupe a la empresa estadounidense Viotran.
En un comunicado de la Dirección de Comunicación del arzobispado de México –fechado el martes pasado– se niega rotundamente la existencia de relación o contrato alguno con valor legal entre la Basílica de Guadalupe y la citada empresa y confirma la falsedad de la información aparecida en la revista.
Dicha información fue tomada de un proyecto de contrato que fue anulado y que nunca tuvo efecto, añade el comunicado.
La imagen de la Virgen de Guadalupe «es sencillamente invendible –asegura–. Como ha reafirmado el arzobispo Primado de México, depositario y custodio único de la tilma de San Juan Diego, la sagrada imagen de la Virgen de Guadalupe es patrimonio de todos los mexicanos».
Sobre lo único que la Basílica de Guadalupe puede otorgar concesión –no vender–, de acuerdo con sus facultades legales, «son los registros, es decir, los hologramas, las firmas y números seriados que avalan y certifican la autenticidad de las reproducciones de diversos objetos religiosos que ella ofrece a quienes voluntariamente deseen ayudarla como benefactores Guadalupanos», subraya el documento.
De acuerdo con la Dirección de Comunicación del arzobispado mexicano, el artículo de la revista «Proceso» «confunde la propiedad legal de una obra con la propiedad intelectual de los registros que certifican la autenticidad de las reproducciones de la misma».