CIUDAD DEL VATICANO, 28 febrero 2003 (ZENIT.org).- La promoción de sendas pacíficas para resolver la crisis iraquí ha creado una sorprendente unidad entre los cristianos de las diferentes confesiones, constata un representante de la Santa Sede.
El cardenal Roberto Tucci, miembro del Consejo directivo de Radio Vaticano, hizo este comentario a los micrófonos de la emisora vaticana recordando ante todo que todas las conferencias episcopales católicas se han unido al llamamiento de Juan Pablo II contra una operación militar en Irak.
Pero esta unidad, añadía este jueves, se puede percibir también con la Iglesia ortodoxa, sigue constatando el purpurado, por ejemplo, en el intercambio de mensajes que tuvo lugar este mes entre el Papa y el arzobispo Christodoulos, primado de la Iglesia ortodoxa griega.
Otro ejemplo de este compromiso común por la paz, sigue explicando Tucci, es la declaración conjunta firmada el 20 de febrero por el nuevo líder de la Iglesia anglicana, Rowan Williams, y el presidente de la Conferencia Episcopal católica de Inglaterra y Gales, el cardenal Cormac Murphy-O’Connor.
El Sínodo de la Iglesia anglicana ha decidido unirse a la Jornada de Ayuno y Oración que convocó Juan Pablo II para el próximo 5 de marzo, Miércoles de Cuaresma.
El cardenal Tucci recuerda que también existe una declaración de apoyo a una solución pacífica del pastor Konrad Raiser, secretario general del Consejo Mundial de las Iglesias, así como del Consejo Nacional de las Iglesias Cristianas de Estados Unidos.
«Hay verdaderamente un consenso ecuménico que da gusto –sigue diciendo el purpurado italiano que ha preparado casi todos los viajes de Juan Pablo II–. Está claro que es sólo un aspecto del ecumenismo, pero es muy importante».
«De todos modos –concluye–, lo más importante que podemos hacer ahora es rezar el miércoles próximo. Debemos unirnos a esta iniciativa del Santo Padre del ayuno junto al rezo del Rosario para que los responsables de la política internacional tengan verdaderamente en cuenta esta voz ecuménica antes de tomar sus decisiones».