CIUDAD DEL VATICANO, 9 marzo 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II suspenderá esta semana sus audiencias a jefes de Estado y de gobierno, así como a representantes de la comunidad internacional que ha mantenido en las últimas semanas, para dedicarse a rezar por la paz en Irak y en Tierra Santa.
Así lo anunció el mismo pontífice este domingo al encontrarse con varios miles de peregrinos en la plaza de San Pedro del Vaticano a quienes pidió sus oraciones por los ejercicios espirituales que de este domingo hasta el próximo sábado vivirá junto a sus colaboradores más cercanos de la Curia romana.
«Durante esta semana de silencio y de oración tendré presentes las necesidades de la Iglesia y las preocupaciones de toda la humanidad, en especial, todo lo que se refiere a la paz en Irak y en Tierra Santa», afirmó el Santo Padre.
En este año, el retiro espiritual en el que participará el Papa estará predicado por monseñor Angelo Comastri, arzobispo del santuario mariano de Loreto.
Según ha confirmado un comunicado publicado por la Sala de Prensa de la Santa Sede, el tema de las predicaciones será «¡Dios es amor! Volvamos a comenzar a partir de esta bella noticia».
Monseñor Comastri, de 59 años, es considerado como uno de los máximos expertos en teología sobre María, como lo demuestra el hecho de que Juan Pablo II le haya nombrado también vicepresidente de la Academia Pontificia de la Inmaculada.
Al llamar a monseñor Comastri, el Papa busca una ayuda para meditar en el mensaje central del cristianismo con los ojos de María, en este año de turbulencias internacionales que ha querido dedicar al Rosario.
Entre los predicadores que en años pasados dirigieron las meditaciones de Juan Pablo II se encuentran el fallecido cardenal vietnamita François Xavier Nguyên Van Thuân (2000); el cardenal estadounidense Francis Eugene George, arzobispo de Chicago (2001); y el cardenal brasileño Claudio Hummes, arzobispo de Sao Paulo (2002).