En un «comunicado», Su Beatitud Alejo II reconoce al mismo tiempo que la Iglesia ortodoxa rusa «está preocupada por la proliferación
«Nuestra Iglesia está preocupada por la proliferación y el uso de armas nucleares y de otro tipo de armas de destrucción masiva», por eso recuerda que la necesidad de «la observancia de las normas internacionales es una de las condiciones para la paz en el planeta».
«La decisión de reanudar el trabajo de los inspectores internacionales fue aceptado con satisfacción por la mayoría de la gente de nuestro planeta, pues supuso optar por un camino pacífico para solucionar los problemas existentes», recuerda el líder de la Iglesia ortodoxa más numerosa.
«Hoy no hay razones para detener la misión de los inspectores internacional y para comenzar las operaciones militares. Las naciones no pueden ser privadas de una oportunidad para establecer la paz», afirma.
«La guerra en Irak conducirá inevitablemente a la muerte y el sufrimiento de un tremendo número de gente inocente, como siempre en esos casos, civiles, niños, mujeres y ancianos serán heridos, habrá miles de refugiados», advierte.
«Es absolutamente obvio que las operaciones militares en esta región petrolera puede provocar una catástrofe ecológica global –añade–. Todo esto conduciría a una crisis en la situación en Oriente Medio, creando una amenaza a la paz y a la estabilidad en todo el mundo».
«La violación de las normas legales siembra caos y arbitrariead, la falta de ley siempre genera más falta de ley», concluye.
Una delegación de líderes religiosos de la Iglesia ortodoxa rusa y la minoría islámica han viajado a Bagdad en «misión de paz», informó la agencia Interfax.
La delegación, acompañada por el embajador iraquí en Moscú, Abbas Khalaf, debía encontrarse este lunes con el vicepresidente Tareq Aziz, según informaron fuentes del gobierno ruso.
La delegación es guiada por el metropolita ortodoxo de Magadan (Rusia oriental), Feofan, y por el muftí de Rusia central, Talgat Tadzhuddin.
