«L’Osservatore Romano», en su edición italiana del 1 de junio, publica en primera página un artículo en el que aplaude las propuestas en este sentido presentadas ante la Convención por miembros del Partido Popular Europeo, o por el viceprimer ministro italiano, Gianfranco Fini.
Este último, representante del gobierno de su país en la Convención, ha firmado una enmienda en la que pide «la inserción del patrimonio religioso judeocristiano» entre los valores que inspiran a la Unión Europea.
Según el diario vaticano, el borrador del Preámbulo «suscita sorpresa no tanto por lo que contiene [hace referencia a la herencia grecorromana y de la Ilustración], sino sobre todo por lo que omite y niega».
«En el estado actual, el borrador del Preámbulo delinea una Europa privada de una de las raíces más auténticas de su historia», reconoce.
«Queda en pie la fundada esperanza de que se acojan las persistentes peticiones de enmendar el texto para permitir a la Unión Europea desarrollar su futuro en una efectiva unidad de sus pueblos, basada sobre tales comunes raíces», concluye el diario oficioso en su artículo sin firma.
El texto del borrador debería ser debatido por la Convención en los próximos días y presentado a los líderes europeos en la cumbre que celebrarán el 20 de junio en Atenas. Ellos tendrán la última palabra sobre el documento final.
