PORTO CARRAS (GRECIA), 20 junio 2003 (ZENIT.org).- El borrador de Constitución europea, elaborado por la Convención, fue presentado este viernes a la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, quienes anunciaron su intención de «mejorarlo».
El texto no hace referencia a Dios o al papel del cristianismo en la configuración del viejo continente, a pesar de que así lo han pedido representantes de Italia, Polonia, Holanda y España.
Valéry Giscard d’Estaing, al presentar el documento, exhortó a los gobiernos a evitar alteraciones en texto que podrían afectar acuerdos cuidadosamente elaborados.
La propuesta de mencionar las raíces «cristianas» de Europa en el proyecto de «Preámbulo», que sólo hace mención de la «herencia religiosa», no ha encontrado la mayoría necesaria en el seno de la Convención, reveló el ex presidente francés.
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Franco Frattini, aseguró que su gobierno buscará una mención del cristianismo en el documento, al comenzar la presidencia rotativa de la UE de manos de Grecia el 1 de julio. De lo contrario, aseguró, «se negaría lo que es un hecho de la historia europea, la tradición cristiana».
Antonio López Istúriz, secretario general del Partido Popular Europeo, ha confirmado a la Agencia Veritas, que «el presidente de ese Partido, José María Aznar, defenderá ante la Conferencia Itergubernamental la mención explícita de la herencia cristiana en el preámbulo de la Constitución Europea».
«El trabajo de la Conferencia Intergubernamental será un momento decisivo en la redacción de la Constitución Europea, y tal como el presidente Aznar anunció en Salónica, es necesario defender una vez más la herencia cristiana, sin la cual es impensable hablar de Europa», dijo López Istúriz.
El Consejo europeo invitó oficialmente a la presidencia italiana durante su mandato a convocar la Conferencia Intergubernamental (CIG), que elaborará la versión definitiva de la Constitución. y que con toda probabilidad debería comenzar en la primera quincena de octubre.
El objetivo es acabar las sesiones de trabajo antes del mes de diciembre para que el nuevo Tratado constitucional pueda ser ratificado por los 25 países miembros antes de las elecciones de junio de 2004.
«Es inquietante una Constitución europea que proyecta un futuro olvidando sus raíces», ha afirmado la Convención de Cristianos por Europea en un comunicado distribuido con motivo de la Cumbre de Salónica.
«Cuando la ideología reescribe la historia el resultado es siempre escandaloso», añade la nota, difundida en Italia por Giorgio Salina, vicepresidente para Italia de la Convención (http://www.eurocristians.org).
