Esta ha sido la conclusión del encuentro que celebraron en Leányfalu (Hungría) el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y la Conferencia de las Iglesias Europeas (CIE).
La cita, que tuvo lugar entre el 27 y el 30 de noviembre reunió a representantes del episcopado católico europeo (CCEE) así como a ortodoxos, protestantes, anglicanos y miembros de otras comunidades cristianas, representados en la CIE.
La «Carta ecuménica», breve documento en el que se presentan líneas de orientación para promover la colaboración entre las Iglesias y comunidades cristianas en Europa, fue firmada en abril de 2001 por los presidentes de la CCEE y de la CEI, y enviada a todas las Iglesias y conferencias episcopales para ser estudiada y vivida en el contexto local.
La Carta proclama la necesidad de «superar las divisiones todavía existentes entre nosotros con el objetivo de poder anunciar a las gentes el mensaje del Evangelio de manera creíble».
El encuentro de Hungría ha servido para presentar informes de diferentes países de Europa oriental sobre los signos de esperanza y las dificultades en el camino ecuménico actual.
Han participado unos 40 delegados representantes de las iglesias y conferencias episcopales de 16 países de Europa oriental: Albania, Armenia, Bielorrusia, Grecia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa, Rumanía, Rusia, Serbia y Montenegro, Eslovaquia, Turquía, Ucrania, Hungría.
El texto de la Carta Ecuménica en varios idiomas puede leerse en la página web del el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (http://www.ccee.ch).