BARCELONA, viernes, 16 enero 2004 (ZENIT.org).- Las hermandades y cofradías son una expresión de la religiosidad popular que precisa ser evangelizada para poder evangelizar. Esta premisa subyace en la novedad editorial «Hermandades y cofradías: entre pasado y futuro» del liturgista Dionisio Borobio, profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca.
A la religiosidad de los cofrades y miembros de hermandades no les falta fe. Lo que sí falta a veces es «contenido cristiano». Según Borobio, «sus actividades y actos de culto tienen una fuerte carga cosmo-vital y religiosa, que exige cristianización, eclesialización , incidencia en la vida».
Para el autor, hay aspectos positivos de las cofradías como: el «sentido iniciático, la participación de los laicos, la valoración del culto público, la caridad y el compromiso social».
Sin embargo, existen riesgos que en los que en ocasiones caen como los «abusos de poder, la simple manifestación externa, los gastos abusivos, la instrumentalización religiosa, la falsa interpretación de los méritos, indulgencias y reliquias y la rivalidad entre cofradías».
«El fetichismo de las imágenes y el olvido de las celebraciones litúrgicas sacramentales» también son dos aspectos que el autor sugiere «evitar».
Las tareas urgentes a realizar para renovar las cofradías son «la conversión evangélica, el compromiso en la vida, la integración litúrgica y la mayor y mejor relación con otras instancias eclesiales», resume Borobio.
Para el autor, estos grupos «son uno de los medios más extendidos por los que muchas personas mantienen y expresan su fe y su vínculo con la Iglesia».
Dionisio Borobio repite que ha querido presentar el fenómeno sin prejuicios: «El fenómeno está cargado de ambigüedad: no procede ni exaltarlo ni despreciarlo» sino que «exige una valoración desde lo positivo y lo negativo».
El libro, publicado por el Centro de Pastoral Litúrgica sintetiza la visión teológica y pastoral de las cofradías, ofreciendo una breve historia anterior al Vaticano II y mucha documentación desde el Concilio hasta hoy.
El trabajo es el resultado de varios seminarios dirigidos por el profesor Borobio en la Universidad Pontificia de Salamanca.