España: Presentaciones inexactas tras la polémica sobre el Directorio de la Familia

Entrevista con el Secretario de la Subcomisión Familia y Vida de la Conferencia Episcopal

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MADRID, jueves, 5 febrero 2004 (ZENIT.orgVeritas).- Buena parte de la polémica suscitada en España por el Directorio de Pastoral Familiar se debe a una presentación inexacta por parte de la prensa, afirma uno de sus redactores.

Inocente García de Andrés, secretario de la Subcomisión para la Familia y la Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE), departamento encargado de la elaboración del documento, aprobado en la pasada Asamblea Plenaria y presentado el lunes a los medios, ha aclarado la polémica en esta entrevista concedida a Veritas.

–¿Cómo se ha elaborado el Directorio y quiénes han intervenido en su composición?

–Inocente García de Andrés: La elaboración de un Directorio era uno de los mandatos o recomendaciones de la «Familiaris Consortio», estamos hablando del año 1982. Desde entonces han pasado 22 años. La Iglesia española publicó entonces un documento en el que se preveía este Directorio: se pusieron a trabajar varios grupos, asociaciones familiares y delegaciones de pastoral.

Pero por vicisitudes diversas el tema se quedó aparcado, y con el tiempo algunas diócesis empezaron, por necesidad, a hacer sus propios directorios.

Por otro lado, la familia y la sociedad han experimentado una gran evolución en estos últimos años, y también ha habido abundante enseñanza de la Iglesia a través del magisterio del Papa, congresos y encuentros internacionales.

A ello hay que añadir que la CEE en estos últimos años ha recibido muchos requerimientos por parte de diversas instancias a pronunciarse sobre diversas cuestiones como las uniones homosexuales, etc.

Por tanto, desde la Iglesia se percibía que había llegado el momento de tratar con profundidad la cuestión. Así se aprobó la Instrucción «La familia, santuario de la vida y esperanza de la sociedad» (2001) y allí se planteó la urgencia de presentar este directorio.

Cabe señalar que, aunque quienes han aprobado el documento son los obispos, es un documento podríamos decir que muy colegial: en él han colaborado numerosos expertos, y se ha llevado a dos Asambleas Generales de delegados diocesanos de familia así como consultores.

Insisto, no es un documento que se haya hecho de la noche a la mañana, está hecho contando con sus destinatarios, que son los movimientos matrimoniales, las delegaciones diocesanas, los catequistas y los centros de orientación familiar.

–¿Les ha sorprendido la repercusión que ha tenido en los medios?

–Inocente García de Andrés: El eco en la prensa ha sido muy grande, aunque en la presentación no hubo muchos periodistas, tampoco hubo muchas televisiones presentes. Quienes sí estuvieron masivamente presentes fueron las asociaciones familiares, casi trescientas personas.

En ese aspecto sí me extrañó el eco. Los periodistas se han fijado en los puntos polémicos y han añadido cosas que no son exactas, que no dice el documento, y han propiciado respuestas de varios grupos incluso partidos. Pero tal y como se ha presentado el documento en los medios, las personas mas sensibles a estos temas tenían que reaccionar por fuerza.

Sabemos que la enseñanza de la Iglesia no es políticamente correcta en estos temas, que la Iglesia tiene una enseñanza que no es la que promueve esta cultura actual desde la revolución sexual a la que se hace referencia en el documento.

Lo que de verdad esperamos es que, pasado este primer momento, los católicos sean conscientes de la importancia del Directorio, y que éste se lea y se estudie en los ámbitos eclesiales, y que se asuma por parte de los católicos para que podamos responder a los retos de la familia hoy. Porque lo que nos preocupa, lo que a la Iglesia le preocupa, es el dolor y el sufrimiento que la crisis de la familia, el divorcio, las separaciones, está causando en los españoles.

–Dos temas han tenido especial resonancia, la cuestión de las uniones homosexuales y las afirmaciones sobre la violencia doméstica. ¿Qué dice el documento sobre ello?

–Inocente García de Andrés: El eco sobre todo lo ha tenido el tema de la violencia doméstica. Pero la reacción ha venido de gente que ha asumido esta doctrina de la revolución sexual, que propone un amor libre y un matrimonio en el que se puede entrar y salir sin que pase nada. Los feminismos radicales han planteado muchas veces la relación entre hombre y mujer como un conflicto, y este planteamiento es muy negativo para la familia.

La violencia doméstica es algo tan antiguo como el mundo, por el machismo, pero también por situaciones mucho más dramáticas como el alcoholismo, la drogadicción, las enfermedades mentales y tantas otras situaciones. Y también la revolución sexual, que ha traído violencias sexuales de todo tipo, la más importante la ruptura matrimonial, por culpa de la cual han crecido muchos hijos con carencias afectivas.

La revolución sexual, en suma, ha traído también bienes, como la mayor presencia de la mujer en la vida pública; pero no ha traído una familia más feliz.

Ojo, este no es un análisis dogmático, se puede debatir. Pero el hecho incontestable está ahí, y si no demuéstrese lo contrario: el impresionante aumento de los casos de violencia de género en los últimos años, que no se explica sólo por el hecho de que ahora se denuncie más.

–¿Qué me dice de la crítica formulada por la Asociación Profesional de la Magistratura, sobre la objeción de conciencia de los jueces? Una cosa es que los abogados puedan negarse a llevar un caso de divorcio, pero un juez no puede hacer eso.

–Inocente García de Andrés: Efectivamente, eso ha sido un error: cuando se habla de la responsabilidad de los agentes del derecho se pone entre paréntesis las palabras «jueces» y «abogados». Efectivamente, los jueces han de aplicar la ley.

Pero la intención del documento es, como el Papa ha indicado en muchas ocasiones, que los agentes del derecho eviten implicarse personalmente, en lo que se convertiría una cooperación al divorcio, a promover en lo posible la reconciliación entre los cónyuges, y a ejercer la objeción de conciencia si puede. Esto está dicho para los abogados creyentes. Ha faltado quizás una mayor precisión.

–El directorio no es un documento doctrinal, por tanto no ofrece novedades en este sentido, sino pastoral. ¿Qué novedades pastorales aporta?

–Inocente García de Andrés: El documento lo que ofrece es una síntesis, unas líneas y unos principios, hace una llamada a la evangelización íntegra y progresiva, y una dedicación a la familia como importantísima dentro de la Iglesia y para la persona. Hace una llamada a crear un sujeto cristiano fuerte, que sea capaz de ser fuerte ante una realidad social que no es propicia a la doctrina de la Iglesia.

Propone también seguir a la familia en sus diversas etapas, especialmente se hace una llamada de atención en la importancia de los primeros años del matrimonio, que las estadísticas muestran que es la etapa crítica, cuando más separaciones hay. También hace una fuerte llamada a la apertura a la vida, pues aplazar demasiado el traer hijos al mundo no es bueno para el matrimonio.

También hay un tema pastoral dedicado a los malos tratos, otro a las situaciones irregulares, a los matrimonios estériles, a los que tienen hijos disminuidos físicos o psíquicos, y un último capítulo sobre la necesidad de políticas familiares justas, así como una invitación al asociacionismo familiar.

El Directorio de Pastoral Familiar puede leerse en http://www.conferenciaepiscopal.es/documentos/Conferencia/PastoralFamiliar1.htm

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ZENIT Staff

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