CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 15 marzo 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II interrumpió a mediodía de este lunes sus actividades ordinarias para recogerse en oración por las víctimas de los atentados que tuvieron lugar en Madrid el pasado jueves.
Mientras toda Europa se detenía para recordar a los 200 fallecidos, el Santo Padre se arrodilló en su capilla privada para unirse «espiritualmente con todos aquellos que sufren a causa de este atentado, rezando por sus intenciones».
Un comunicado emitido por Joaquín Navarro Valls, portavoz de la Santa Sede, revela que el Papa ha vuelto a celebrar la misa este lunes en privado en sufragio por los atentados en España, como ya lo ha hecho en días anteriores.
Tras tres minutos de silencio, mientras el Papa seguía rezando por las víctimas del terrorismo en privado, «Radio Vaticano» emitió la oración que el obispo de Roma elevó al día siguiente de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
«Dios omnipotente y misericordioso –dice la plegaria–, no te puede comprender quien siembra discordia, no te puede acoger quien ama la violencia, mira nuestra dolorosa condición humana, probada por crueles actos de terror y de muerte, consuela a tus hijos y abre nuestros corazones a la esperanza para que nuestra época pueda conocer días de serenidad y paz».
