En esta ocasión, recibió en audiencias separadas a seis prelados: el arzobispo John Francis Donoghue, de Atlanta; el obispo Robert Joseph Baker, de Charleston, con el obispo emérito David Bernard Thompson; el obispo Peter Joseph Jugis, de Charlotte, con el obispo emérito William George Curlin; y al obispo Francis Joseph Gossman, de Raleigh.
La quinquenal visita «ad limina» se divide en tres partes. La primera es el encuentro personal entre los obispos y el Papa.
En la segunda parte, los obispos rezan juntos en las tumbas de los santos Pedro y Pablo en Roma. De ahí procede el nombre en latín: «ad limina Apostolorum», significa el umbral de los apóstoles, en relación a los santuarios en que se conservan sus restos en la Ciudad Eterna.
La tercera parte ofrece la oportunidad a los obispos de encontrarse con los colaboradores del Papa –prefectos de Congregaciones vaticanas y Consejos Pontificios–.
Al final de su visita a Roma, el Papa se reunirá con grupos de obispos con los que afrontará en diferentes apartados los desafíos que ahora tiene que afrontar la Iglesia católica en Estados Unidos. El conjunto de estos discursos servirá de programa de fondo para los próximos años de la vida de la Iglesia en el país.
Según fuentes vaticanas, en sus discursos, el Papa afrontará cuestiones como la renovación de la Iglesia en Estados Unidos tras los escándalos de sacerdotes, el papel del obispo como maestro y figura de unidad doctrinal, la formación de los candidatos al sacerdocio, la evangelización en una sociedad pluralista, la defensa de la vida ante el aborto, la eutanasia y la experimentación eugenésica, la importancia de la Eucaristía y de la celebración litúrgica, la relación entre laicos y sacerdotes, la evangelización de las familias y los jóvenes.
Según fuentes vaticanas, el Papa afrontará cuestiones morales que constituyen temas de debate en la actual campaña electoral estadounidense, como el aborto, el matrimonio homosexual, la pena de muerte, la justicia social, etc. Sin embargo, nunca lo hará desde un punto de vista partidario, sino ofreciendo principios morales.