Así se desprende de la intervención del prelado en una conferencia de prensa que presidió por el «Día del Niño por nacer» –25 de marzo–, que se celebró en numerosos países con ocasión de la solemnidad de la Anunciación y que fue instituido por los obispos de Perú en 2001.
La celebración de esta fecha tiene el objetivo de «promover el respeto a la persona humana desde el momento de su concepción, y reafirmar que todo niño es un don y expresión concreta de la confianza de Dios en el ser humano», explicó.
Monseñor Garaycoa recordó en este contexto que la Constitución Peruana defiende la vida desde la fecundación y que la «píldora del día siguiente» atenta contra ella al impedir la implantación del embrión en el útero de la mujer.
Además, durante la conferencia de prensa se presentó el programa «Adopción espiritual de un niño en peligro de ser abortado», con el que la Iglesia católica reafirma su posición en contra del aborto y en defensa de la vida del niño en gestación, aclara la oficina de prensa del episcopado.
Impulsado por el «Centro de Promoción Familiar y Regulación Natural de la Natalidad» (CEPROFARENA), a través del programa de «Adopción espiritual» una persona se compromete a rezar durante 9 meses por la vida de un niño en gestación y, al término de este período, realiza alguna obra social en favor de los niños recién nacidos que viven en situación de abandono o pobreza.
Tras la presentación del programa, el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana bendijo el local del «Centro de Evangelización para la Familia y la Sociedad» (CEFAS), creado por empresarios católicos para la formación espiritual y profesional de jóvenes y adultos.