LIMA, martes, 6 abril 2004 (ZENIT.org).- Ante el proyecto de campaña –desde el Ministerio de Sanidad peruano-- de distribución de la «píldora del día después», el Consejo de Presidencia del episcopado de Perú alertó el viernes pasado de los efectos abortivos del fármaco y de su incompatibilidad con el marco Constitucional en vigor en el país.

Publicamos a continuación el texto íntegro del comunicado.

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COMUNICADO DEL CONSEJO DE PRESIDENCIA DE LA
CONFERENCIA EPISCOPAL PERUANA

Ante el proyecto de iniciar a través del Ministerio de Salud una campaña de distribución de la llamada “píldora del día siguiente”, en nuestra condición de Pastores de la Iglesia Católica en el Perú, nos vemos en la obligación de manifestar:

1. Nuestra más enérgica protesta ante la distorsión de la verdad respecto a la píldora: la anticoncepción oral de emergencia que se pretende llevar a cabo con un producto conocido como “la píldora del día siguiente”, cuyos mecanismos de acción reconocidos científicamente hasta la fecha incluyen:

- La inhibición de la ovulación
- El retardo en la movilidad de los espermatozoides
- Y un efecto sobre la mucosa del útero que no permite la implantación del embrión humano, ocasionando la pérdida del mismo. POR ESTE ÚLTIMO EFECTO, LA PÍLDORA ES ABORTIVA.

2. Esta campaña deteriora cada vez más nuestro soporte Moral como sociedad, porque al querer decidir sobre la vida del niño por nacer, que es el derecho fundamental y primero, abriremos el camino para el resquebrajamiento, aún mayor, de nuestra sociedad.

3. Esta campaña se ubica fuera del marco constitucional vigente, ya que nuestra Carta Magna establece en su capítulo I, artículo 2, que el Estado reconoce al concebido como sujeto de derecho en todo cuanto le favorece y, lo primero que le favorece es su derecho a vivir.

4. Nunca el bien de una criatura se opondrá al bien de su madre y, presentarlos en oposición, es falso.

5. Hacemos un llamado a los hombres de buena voluntad a que, defendiendo la dignidad de toda persona humana, se conviertan en defensores de los que, por no tener voz, se les quiere privar del primer derecho: la vida.

6. Pedimos a Instituciones y personas responsables de velar por la legalidad en nuestra Patria, que actúen eficazmente en defensa del respeto a la Constitución.

Finalmente, reiteramos a todos: Sacerdotes y Fieles, que en esta Semana Santa oremos y reafirmemos una campaña en favor de la vida, que es lo que nos vino a traer Cristo con su Muerte y Resurrección.

Lima, 2 de abril de 2004

+ José Hugo Garaycoa Hawkins
Obispo de Tacna y Moquegua
Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana

+ Miguel Cabrejos Vidarte, OFM
Arzobispo de Trujillo
Primer Vicepresidente de la CEP

+ José Ríos Reynoso
Arzobispo de Arequipa
Segundo Vicepresidente de la CEP

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