CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 29 abril 2004 (ZENIT.org).- ¿Qué han estudiado? ¿De dónde vienen? ¿Están casados? ¿Son creyentes? ¿Cuáles son sus fuentes? Estas son sólo algunas de las preguntas a las que responde una tesis doctoral sobre los «vaticanistas», los corresponsales desde el Vaticano.
El autor es el sacerdote keniano Frederick Njoroge Kairu y le ha dado por título «Los vaticanistas: quiénes son y qué hacen. Una investigación sobre su conocimiento, actitudes y comportamientos» («The Vaticanologists: Who They Are and What They Do: a Survey on their Knoledge, Attitudes and Behaviour»).
La mayoría son hombres (72%), la edad media 49.8 años y el estado civil es casado (63,4%) mientras un 25% está soltero. La comparación con otros trabajos empíricos sobre periodistas (la tesis usa especialmente el estudio «The Global Journalist» de David Weaver) revela que el bagaje cultural del vaticanista es superior al de la media de periodistas: por ejemplo, el 80% de los vaticanistas habla o entiende al menos cuatro lenguas internacionales.
Un 84% de los entrevistados se considera católico, aunque el estudio no aborda cuestiones relativas a la práctica religiosa. El 80% de los periodistas que cubren informativamente el Vaticano ha participado en cursos breves, seminarios de actualización y otro tipo de encuentros de estudio sobre cuestiones teológicas.
Uno de cada cuatro cree que la asignación como corresponsal en el Vaticano «nunca debería ser el primer puesto de trabajo para un periodista».
El objetivo del estudio es averiguar «cómo una oficina de prensa eclesial puede hacer que el servicio que presta al periodista sea de mejor calidad». Para ello, «conviene conocer bien al destinatario, con los datos suficientes».
El director de la tesis, presentada en la Facultad de Comunicación Social Institucional de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma, el profesor Marc Carroggio, explica que el estudio revela que «se necesitan comunicadores que sean puente entre periodista e instituciones de la Iglesia».
Personas que «conozcan bien las lógicas y las exigencias de ambas partes e intenten conciliarlas». En este sentido, según el estudio, tres de cada cuatro vaticanistas consideran que su trabajo «sería difícil sin la mediación de fuentes institucionales cooperativas», añade Carroggio.
Tras haber entrevistado a más de cien vaticanistas de medios de información general, Frederick Njoroge Kairu considera que algunas características esenciales son: «cierta formación teológica, sensibilidad religiosa, conocimiento de las fuentes, independencia profesional, comportamiento ético, pasión por el periodismo y experiencia previa en otro puesto».
Entre los datos curiosos, está el uso de Internet entre los vaticanistas («vaticanologists», en la tesis). Mientras un 3,6% asegura no usarlo nunca, un 77% afirma que lo utiliza «más de una vez al día». Y un dato útil para quien desee comunicarse con un vaticanista: el 72% prefiere recibir las informaciones y convocatorias por e-mail, un 19% se siente todavía más cómodo con el fax, mientras que sólo dos vaticanistas prefieren un servicio postal.
En lo que concierne las fuentes de información, el estudio pone de manifiesto la preponderancia de la agencia italiana Ansa y los dos principales diarios italianos. Además, en el periodo en que se realizó el estudio, un 27,4 de los entrevistados consultaba la agencia Zenit. Según Njoroge, este dato puede haberse duplicado tras la aparición de la versión italiana de la agencia.
De hecho, el origen de los vaticanistas «estudiados» es esencialmente italiano (137 personas), seguidos de norteamericanos (37), alemanes (25), españoles (22) y franceses (16).
Como era previsible, la Oficina de Prensa de la Santa Sede emerge como la fuente informativa más consultada (93%). El autor sugiere que esta Oficina de Prensa podría disponer de mayor espacio para los periodistas, así como una sala tranquila para transmisiones.