SAGUA LA GRANDE, lunes, 3 mayo 2004 (ZENIT.org).- Diferentes colectas realizadas entre cubanos en el exilio y otras ayudas de fuera de Cuba están permitiendo el avance de las obras de restauración de la iglesia de Sagua La Grande, y no la labor del gobierno.
En rápido deterioro, se necesitaba mucho dinero para salvar esta importante edificación del siglo XIX, cuya restauración nunca había sido abordada desde 1959.
Por ello, cubanos de Sagua La Grande en el exilio tomaron la decisión de actuar con la rapidez que la situación lo exigía, y por medio del padre Arnaldo Fernández se estableció un mecanismo de recogida y entrega de dinero que, en varios donativos, ha venido a salvar la grave situación del centenario templo de la parroquia de la Villa del Undoso.
El portal católico Cubacatolica.org ha difundido en días pasados esta aclaración ante las afirmaciones del periódico cubano «Gramma», según el cual, el gobierno estaba llevando a cabo una serie de restauraciones en toda Cuba y entre ellas se incluía la iglesia católica de Sagua La Grande.
«Debe saberse que la restauración del templo sagüero nada tiene que ver con la bondad del gobierno cubano, pues las donaciones para esta obra han sido recogidas con urgencia por el Municipio de Sagua La Grande en el exilio (EE. UU.)», subraya el portal.
A pesar de numerosas peticiones de la comunidad católica local al gobierno y del riesgo inminente de derrumbe, en las últimas cuatro décadas no se logró respuesta alguna.
<br> Desde 1999 la restauración ha pasado por tres etapas: construcción de los bancos, restauración del interior y restauración de paredes y torre exterior.