Jiang Zongxiu, de 34 años, fue encarcelada el 18 de junio por distribuir las Sagradas Escrituras entre gente de la calle en la provincia de Guizhu, en el sudoeste del país. Según esta fuente, murió a causa de los golpes recibidos en la prisión.
La noticia fue dada originalmente por el diario del Estado, el «Legal Daily», quien refiere la acusación oficial contra la mujer: «incitación a desórdenes sociales».
La suegra de Jiang, Tan Dewei, arrestada con la nuera y después liberada, ha referido que durante los interrogatorios los agentes golpearon repetidamente a Jiang.
La policía ha entregado el cuerpo a la familia, explicando que la mujer murió a causa de un ataque repentino.
China sólo permite la publicación anual de un número limitado de Biblias, aclara «Asianews». Los libros sagrados no pueden ser vendidos en las librerías.