El diario, en su edición italiana del 23 de julio, informaba sobre los misiles que este miércoles golpearon el «Medical City Center» de Bagdad, provocando la muerte de dos pacientes e hiriendo a otros cinco.
«La violencia en Irak no conoce zonas francas: en el signo del más profundo cinismo, no se respetan ni siquiera los hospitales», constata.
En ese mismo día, un coche bomba estallaba cerca de la entrada de un hospital pediátrico de Ramadi, provocando la muerte de tres niños hermanos.
«Son actos que ofenden y hieren la dignidad misma del dolor», constata el diario oficioso del Vaticano.
«Un mes después del paso de poderes a las autoridades iraquíes, continúa la serie cotidiana de ataques y atentados que corroen los fundamentos del proceso de reconstrucción y ponen en peligro el establecimiento de condiciones aceptables de seguridad, a las que están ligadas, sobre todo, las premisas para un regreso de la ONU al territorio iraquí», añade.
«Ante esta realidad, con la conciencia de que el camino hacia el orden y la estabilidad es todavía largo –concluye–, se impone la urgencia de nuevos y esfuerzos conjuntos para que el probado territorio iraquí pueda alcanzar un futuro de serenidad y paz».