ROMA, viernes, 23 julio 2004 (ZENIT.org).- El sábado pasado llegaron a Roma tres niños del distrito septentrional de Gulu (Uganda), gravemente heridos por el conflicto que convulsiona su país, quienes serán atendidos en Italia gracias a la campaña «Imagina un mundo sin niños-soldado» realizada por la «Comunidad de San Egidio» y el Ayuntamiento de Roma.
Los tres han perdido a sus familias en el curso de la guerra y están acogidos por religiosos misioneros.
Dos de ellos serán atendidos en el Hospital de Pisa gracias a los colaboradores citados y a la Region Toscana, a «Azienda Ospedaliera Pisana» y al Instituto Redini. Los niños deberán permanecer un largo período en Italia para su rehabilitación. El tercero será operado en el Policlínico Umberto I de Roma.
Entre los períodos de rehabilitación los tres muchachos serán huéspedes de la «Tienda de Abraham», la casa de acogida para refugiados que fue recientemente inaugurada por la Comunidad, confirmó una nota del movimiento laical el miércoles pasado.
Actualmente el drama de los niños-soldados golpea también a Uganda, donde 25.000 niños han sido enrolados a la fuerza en la guerrilla (o reducidos a la esclavitud) en el conflicto que desde 1986 atraviesa el país por la lucha de Joseph Kony –un visionario a sueldo de Sudán– y sus rebeldes del «Ejército de Resistencia del Señor» contra el gobierno.
El precio la guerra en Uganda incluye la tortura y el asesinato de incontables civiles (se estiman en más de 120.000 los muertos) y el desplazamiento de más de un millón de personas.
Fueron los jóvenes de «Città Scuola Parole» (CSP) quienes llevaron adelante la iniciativa «Imagina un mundo sin niños soldado» en 2003. El 4 de febrero de ese año los chavales presentaron al alcalde de Roma, Walter Veltroni, 11 mil firmas recogidas en los institutos durante una campaña de sensibilización llevada a cabo en la capital italiana, Florencia, Génova, Livorno, Trieste, Padua y Palermo.
El llamamiento conjunto de la «Comunidad de San Egidio» y de «Città Scuola Parole», entregado al alcalde, reclamaba atención sobre el drama de los 300 mil niños soldados que actualmente luchan en distintos países del mundo, se pedía el compromiso de las instituciones locales para la reducción de la venta de armas ligeras en los países en conflicto y se proponía la adopción de algunos niños-soldado por parte de los ayuntamientos italianos.
En aquella ocasión el alcalde se comprometió a traer a Roma a tres niños que tuvieran necesidad de atención médica y que no les fuera posible obtenerla en sus países.
Más información en www.santegidio.org.
