La pequeña santa francesa (1873-1897), patrona mundial de las misiones, escribió: «Tengo la vocación de apóstol... quisiera recorrer la tierra, predicar tu nombre, y plantar sobre el suelo infiel tu cruz gloriosa. Pero ¡oh, Amado mío!, una sola misión no me bastaría.
Desearía anunciar al mismo tiempo el Evangelio en las cinco partes del mundo, y hasta en las islas más remotas» (Cf. Ms B F 3rº ).

«Este deseo que Dios mismo puso en el corazón de santa Teresita del Niño Jesús, de ser apóstol para anunciar el Evangelio en todos los rincones de la tierra, es el que queremos hacer realidad trayendo a nuestro país en “misión de paz” sus reliquias», explica la página de la Orden de los Carmelitas Descalzos en Colombia (www.ocdcolombia.net).

«Por eso, como Familia del Carmelo y como Iglesia, reconociendo el gran amor que Colombia le profesa a la Santa Doctora de Lisieux y que su espiritualidad es camino seguro para encontrar la paz de Dios que habita en nuestro corazón, queremos hacer realidad este sueño», añaden los organizadores de la «peregrinación» de las reliquias.

«Con Teresita, Patrona Universal de las Misiones, queremos recorrer pueblos y ciudades de toda la geografía de nuestro país para anunciar la paz y abrir espacios de oración y de reconciliación», explican.

Santa Teresita del Niño Jesús nació en Alençon (Francia). A los cuatro años su familia se trasladó a Lisieux, en cuyo monasterio carmelita ingresó a los 15 años y falleció a los 24.

Definida por el Papa San Pio X como «la santa más grande de los tiempos modernos», Teresa del Niño Jesús fue beatificada a los 26 años de su muerte y canonizada dos años después.

En 1997, al cumplirse el centenario de su muerte, Juan Pablo II la proclamó Doctora de la Iglesia universal, testimoniando que su doctrina es válida para todo el mundo y que es una de las grandes maestras de vida espiritual de nuestro tiempo.

De su camino de «infancia espiritual» se derivan sus intuiciones sobre la vida contemplativa y misionera, la confianza en Dios, la alegría cristiana y la vocación a la santidad.

Desde 1994, Teresa de Lisieux recorre todo el mundo. «Cada semana llegan al Santuario de Lisieux (therese-de-lisieux.cef.fr)
testimonios sorprendentes de obispos y comunidades cristianas que cuentan lo que sucede en los lugares donde Santa Teresita es acogida» y que se conservan en más de medio centenar de volúmenes de archivos, explica el padre Raymond Zambelli, rector emérito de la Basílica de Lisieux.

Francia, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Italia, Suiza, Austria, Eslovenia, Brasil, Holanda, Rusia, Kazajstán, Argentina, Estados Unidos, Filipinas, Taiwán, Hong Kong, México, Irlanda, Bosnia y Herzegovina, Canadá, Australia, Polinesia, Líbano, Egipto, Irak, Madagascar, Isla Mauricio, Reunión y Seychelles, Malta, Escocia, España y Benin han acogido los restos de Santa Teresita en la última década.

En Colombia los restos de la santa estarán en Bogotá, en las remotas selvas del Chocó y el Litoral Pacífico del suroeste, la costa caribeña y las zonas andina y cafetera.

«Que ella nos enseñe a través de su magisterio a ser misioneros de la paz y a hacer de cada instante de nuestra vida una oportunidad para “hacer amar al Amor”», expresan los carmelitas de Colombia.

En www.ocdcolombia.net se ofrece un mapa detallado y fechas del itinerario de las reliquias de Santa Teresita, así como los datos biográficos y espirituales más relevantes de la joven doctora de la Iglesia.