ROMA, miércoles, 15 septiembre 2004 (ZENIT.org).- El Santuario «Matri Ecclesiae» (a la «Madre de la Iglesia») bendecido la semana pasada en el barrio de Casalotti en Belmonte (Roma) espera convertirse en una meta para los millones de peregrinos que visitan la Ciudad Eterna.
Lo constató ante las tres mil personas que asistieron a la bendición monseñor Roberto Zollistsch, arzobispo de Friburgo.
El santuario, réplica del santuario original de Schönstatt en Alemania, ha sido construido por este movimiento apostólico internacional (http://www.schoenstatt.de.
El cardenal Camilo Ruini, vicario de Juan Pablo II para la ciudad de Roma, bendijo el día 8 de septiembre el nuevo santuario dedicado a la «Madre Tres Veces Admirable, Reina y Vencedora de Schoenstatt», advocación con al que el movimiento se dirige a María, o más familiarmente «la Mater» (la Madre).
El lema de este Santuario es: «Todo para la Madre de la Iglesia» («Omnia Matri Ecclesiae»). Los peregrinos de todos los continentes trajeron tinajas, un símbolo ya habitual en los santuarios de Schönstatt.
La concelebración contó con la presencia de trece cardenales y obispos, entre ellos monseñor Gino Reali, obispo de la diócesis a cual pertenece el Santuario de Belmonte; el cardenal Francisco Javier Errázuriz, arzobispo de Santiago de Chile y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); el cardenal Mussa Daud, patriarca emérito de Antioquia y prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.
La misión del santuario es «llevar a Schönstatt al corazón de la Iglesia, y llevar a la Iglesia al corazón de Schönstatt», explicó el cardenal Ruini en la homilía.
«En primer lugar, llevar a Schönstatt al corazón de la Iglesia, es decir, llevar su carisma al corazón de la cristiandad, para contribuir con su tradición, su pedagogía, su espiritualidad, a crear caminos de santidad cotidiana y modelos personales de radicalidad evangélica», dijo.
«Al mismo tiempo, llevar a la Iglesia al corazón de Schönstatt. Estoy seguro de que vosotros haréis todo lo que esté de vuestra parte para que allí donde esté Schönstatt, esté presente la Iglesia y para que vuestras esperanzas sean las esperanzas de la Iglesia», indicó.
«Podemos imaginarnos realmente que el padre [Josef Kentenich] [fundador del movimiento, ndr.] comparte nuestro gozo», subrayó el cardenal Ruini en la homilía.
En el nuevo santuario hay varios cuadros de beatos y testigos de la historia de este movimiento eclesial, así como una reliquia de san Vincente Pallotti, hijo y apóstol de la ciudad de Roma.
El padre Heinrich Walter, presidente de la Presidencia General de la Obra de Schönstatt, dijo «cumplimos hoy con la promesa de hace 40 años», en referencia al deseo del padre Kentenich pronunciado en Roma en 1965, coincidiendo con la clausura del Concilio Vaticano II, al cumplir 80 años.
Aparte del santuario, el terreno de Belmonte acogerá el Centro Internacional de Schönstatt en Roma.
Pueden verse algunas imágenes del santuario y de su bendición en http://www.schoenstatt.de/news2004/09september/4t0976bild-rom-08einweihung-belmonte.htm.
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Sep 15, 2004 00:00