KÖNIGSTEIN, domingo, 26 septiembre 2004 (ZENIT.org).- La creciente emigración a Europa y los Estados Unidos pone en peligro la estabilidad familiar en Ecuador, alertó el obispo del vicariato apostólico de Puyo, monseñor Rafael Cob García, en su reciente visita a la sede internacional de «Ayuda a la Iglesia Necesitada».
En opinión del prelado –recogida en un comunicado de este viernes de la obra de Derecho Pontificio–, este fenómeno está provocando la división de la sociedad.
«Ecuador dispone de suficientes recursos naturales, como por ejemplo el petróleo», reconoció monseñor Cob.
Pero «la ausencia de un buen gobierno, estabilidad política y justicia social es la que nos ha conducido a esta situación», afirmó.
De ahí que miles de ecuatorianos se vean obligados a salir del país en busca de mayores oportunidades, explicó el prelado.
Con una extensión de 30.000 kilómetros cuadrados, el vicariato apostólico de Puyo cuenta con una población cercana a los 60.000 habitantes, de los que el 90% son católicos. Entre ellos hay 17 sacerdotes y 10 seminaristas.
«Toda la región carece prácticamente de infraestructuras, y muchos pueblos se encuentran en zonas remotas y aisladas»; «la educación es crucial para el desarrollo y el apoyo del extranjero a las escuelas católicas, indispensable», admitió monseñor Cob.
La formación de sacerdotes y laicos, así como la creación de comunidades eclesiales vivas capaces de frenar la expansión de las sectas están entre las necesidades pastorales más importantes de Puyo en este momento.