CIUDAD DEL VATICANO, martes, 18 octubre 2004 (ZENIT.org</a>).- Católicos y judíos han lanzado un llamamiento para que se respete el carácter sagrado de Jerusalén así como a las comunidades de las diferentes religiones que viven en la Ciudad Santa.
La exhortación ha sido lanzada en un comunicado publicado tras la reunión del Comité bilateral formado por la Comisión de la Santa Sede para las Relaciones Religiosas con los Judíos y el Gran Rabinato de de Israel, celebrada en Grottaferrata, localidad cercana a Roma, del 17 al 19 de octubre.
El encuentro tenía como tema «Una visión común de la justicia social y del comportamiento ético» y sus participantes, según revelan en el texto, han constatado que «en nuestras respectivas comunidades no hay bastante conocimiento del cambio momentáneo que ha tenido lugar en las relaciones entre católicos y judíos».
Por eso subrayan: «No somos enemigos sino compañeros inequívocos en la presentación de los valores morales esenciales para la supervivencia y el bienestar de la sociedad humana».
Tras recordar que «Jerusalén tiene un carácter sagrado para todos los hijos de Abraham», los representantes judíos y católicos hacen un llamamiento «a todas las autoridades competentes para que respeten este carácter e impidan los actos que ofenden la sensibilidad de las comunidades religiosas que residen en Jerusalén y la aman».
Firman el comunicado seis miembros de la delegación judía, cinco de ellos rabinos, entre los que se encuentran el rabino Shar Yishuv Cohen, ex rabino jefe de Haifa y el David Rosen, director internacional para los Asuntos Religiosos.
La delegación católica ha sido guiada por el cardenal argentino Jorge María Mejía, , archivero y bibliotecario emérito de la Santa Iglesia Romana, así como por el cardenal suizo Georges Cottier, O.P., antiguo Teólogo de la Casa Pontificia.
«Hacemos un llamamiento a las autoridades religiosas para que protesten públicamente siempre que se lleven a cabo acciones irrespetuosas contra las personas religiosas, los símbolos y los Santos Lugares, como por ejemplo la profanación de los cementerios o el reciente ataque al patriarca armenio de Jerusalén», afirman judíos y católicos.
«Les pedimos que eduquen a sus comunidades a comportarse con respeto ante las personas y ante la fe que éstas profesan», concluyen.
El cardenal Walter Kasper, presidente de la Comisión para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo y Ricardo Di Segni, rabino jefe de Roma, debían analizar el estado del diálogo actual judío-católico durante una conferencia organizada en la tarde de este martes en la Pontificia Universidad Gregoriana.
Con ocasión del trigésimo aniversario de la Comisión para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo, instituida por Pablo VI el 22 de octubre de 1974, el cardenal Kasper, acompañado por una delegación de la comisión, visitará la sinagoga de Roma el próximo viernes por la tarde, día del aniversario, donde la comunidad judía se reunirá para la celebración del Shabbat.
En declaraciones a «Radio Vaticano» el padre Norbert Hofmann, secretario de la Comisión de la Santa Sede para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo, reconoce que tras el Concilio Vaticano II los católicos están descubriendo las raíces judías de su fe.
«Jesús era judío, la Madre de Dios era judía, los apóstoles eran judíos. El cristianismo tiene raíces judías y nosotros estamos redescubriendo cada vez más lo que tenemos en común», afirma.