CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 25 octubre 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II impulsó este lunes el camino hacia la unidad entre anglicanos y católicos al recibir a unos ochenta peregrinos de la diócesis anglicana de Rochester (Gran Bretaña).
La peregrinación tiene como objetivo celebrar el 1400 aniversario de la ordenación de san Justo, primer obispo de Rochester y cuarto obispo de Canterbury (fallecido, según la tradición inglesa, el 10 de noviembre de 627).
«Estáis siguiendo las huellas de san Agustín de Canterbury y de san Justo, que fueron enviados por mi gran predecesor san Gregorio para predicar el Evangelio en vuestro país. Que vuestro viaje sea una ocasión de enriquecimiento espiritual y un impulso para perseverar en el camino a la comunión plena», deseó el Papa en el discurso que dirigió a sus huéspedes en inglés.
San Justo, de origen italiano, formaba parte del segundo grupo de misioneros enviados por san Gregorio Magno a Inglaterra, en el año 601, para apoyar la labor de san Agustín de Canterbury.
La carta que le envío el Papa, al enviarle el palio de su ordenación como arzobispo de Canterbury, es citada por Beda el Venerable, autor de la «Historia Eclesiástica».