RIAD/NUEVA DELHI, viernes, 29 octubre 2004 (ZENIT.org).- Brian Savio O’Connor, el católico indio detenido desde el pasado marzo en Arabia Saudí por «evangelización», fue condenado el pasado 20 de octubre por «venta de alcohol» a diez meses de prisión y 300 latigazos.
De la decisión del tribunal de Deerah, cerca de Riad, ha informado «Middle East Concern» (MEC), una organización a favor de los cristianos en Oriente Medio, que desde hace meses sigue el caso de O’Connor, originario de Karnataka (sudeste de la India).
Al conocerse la noticia, John Dayal, presidente de «All India Catholic Union», organismo que representa a 16 millones de católicos indios, y secretario general de «All India Christian Council» –que representa a cristianos de diversas confesiones–, han enviado una carta al rey saudí Fahd bin Abdulaziz Al Saud pidiendo la liberación de O’Connor.
Según subraya Dayal, la policía religiosa saudí ha torturado O’Connor durante la reclusión. Recuerda que los empleadores han declarado que las acusaciones contra él son falsas, reconociendo que es sólo «un buen cristiano».
«Los indios van a Arabia y a otros países del Golfo ante la pobreza desesperada y para mejorar su situación financiera. Brian no tiene ningún antecedente penal ni en su patria ni en el extranjero y creemos que ha sido detenido sólo por sus convicciones religiosas», dice la carta que cita «Fides».
El documento invita al gobierno indio a interceder ante las autoridades saudíes por la liberación de O’Connor y pide al rey saudí un acto de clemencia hacia el condenado. El llamamiento ha sido lanzado «en nombre de la justicia, de la fraternidad universal, de la dignidad humana y de las relaciones amigables entre India y Arabia Saudí».
El ciudadano de origen indio fue detenido el pasado 25 de marzo en Riad por la «Muttawa», la policía religiosa saudí. Fue torturado y amenazado de muerte si no renunciaba a su fe. En mayo se inició en la India, Europa y América una campaña internacional para pedir su liberación.
En la audiencia precedente ante el Tribunal de Riad, el 15 de septiembre, le fueron imputados a O’Connor cuatro cargos: posesión de alcohol, posesión de dinero obtenido por la venta de alcohol, posesión de vídeos pornográficos y posesión de Biblias para su actividad de predicador cristiano.
La familia de O’Connor, el propio acusado y MEC desmienten categóricamente las acusaciones y afirman que Brian tenía en su casa algunas Biblias, entre ellas una en árabe, y que acogía periódicamente también en su residencia a un grupo de estudio bíblico con fieles de fe católica de distintas nacionalidades, todos presentes en Arabia por motivos de trabajo.
Brian admitió entonces que empezó a orar y leer la Biblia en su domicilio tras el anuncio oficial de las autoridades saudíes que concedía a los no musulmanes en Arabia la posibilidad de practicar su fe en privado.
En la audiencia del 20 de octubre, los jueces han condenado a O’Connor por venta de alcohol, pero «sorprendentemente» –recalca «AsiaNews»– las otras acusaciones no han sido reformuladas como en anteriores ocasiones.
Durante la audiencia, O’Connor preguntó por qué la policía religiosa, responsable de su detención, no estaba presente, como había sido anunciado en la audiencia anterior. El tribunal le contestó que la «Muttawa» había prestado declaración en una audiencia privada.
Tras la lectura del veredicto, los jueces preguntaron al demandado si lo aceptaba, a lo que él manifestó su negativa. Afirmo que apelará, si bien el tribunal le ha advertido que el ordenamiento jurídico saudí prevé un endurecimiento de la pena si se considera al condenado culpable en última instancia.