ROMA, domingo, 7 noviembre 2004 (ZENIT.org).- Exponentes de la Iglesia católica y de la Iglesia ortodoxa rusa han encontrado en la publicación de obras teológicas un camino para avanzar en el diálogo hacia la unidad. <br>
El 4 de noviembre se presentó en Roma, en el Centro Internacional de Comunión y Liberación, la colección «Los cien libros de la teología del siglo XX», con la participación del exarca de Minsk (Bielorrusia) y presidente de la Comisión Teológica Sinodal del Patriarcado de Moscú, el metropolita Filarete.
La iniciativa es fruto de la colaboración entre el metropolita Filarete, el Centro Cultural Biblioteca del Espíritu de Moscú, y la Fundación Rusia Cristiana.
Según explicó el metropolita Filarete, «el renacimiento y pleno desarrollo de las tradiciones teológicas será imposible si nuestros teólogos no conocen con amplitud la evolución y los frutos del pensamiento cristiano del siglo pasado, periodo en el que las posibilidades de nuestra escuela teológica han sido sustancialmente limitadas por las circunstancias externas».
Para realizar la Colección, la Comisión Teológica Sinodal ha convocado a los máximos expertos ortodoxos de diversas materias, en representación de los más destacados centros de estudio de Rusia, como las academias teológicas de Moscú y San Petersburgo, el Instituto San Tikhon y la Enciclopedia Ortodoxa.
Por parte católica, el proyecto cuenta con el patrocinio del cardenal Angelo Scola, patriarca de Venecia, del cardenal Cristoph Schönborn, arzobispo de Viena y monseñor Francisco Javier Martínez Fernández, arzobispo de Granada.
Entrevistado por Zenit, Riccardo Piol, portavoz del centro internacional de Comunión y Liberación en Roma, explicó que «la idea de la Colección es del metropolita y es muy significativa por diversos motivos».
«Hay que tener en cuenta el hecho de que, durante el periodo soviético, era imposible cualquier publicación de textos teológicos en Rusia por lo que, durante más de ochenta años, la producción teológica ortodoxa se ha dado sólo en el exterior y nunca ha podido cruzar la frontera del país, entre otras cosas porque no estaba escrita en ruso», explica Piol.
«Respecto al conocimiento en Rusia de la teología católica, la situación es todavía peor, porque los libros no sólo no entraban bajo el régimen sino que ni siquiera fueron traducidos», aclara.
«Por tanto, la Colección asume el valor de relación ecuménica real ya que el Patriarca Alejo II ha dado su bendición al proyecto editorial», subraya.
El Centro Cultural Biblioteca del Espíritu nació en Moscú en 1993, por iniciativa de la Fundación Rusia Cristiana, la Caritas diocesana de Moscú y la Facultad Teológica Ortodoxa de Minsk.
Su actividad tiene una dimensión ecuménica y crea las condiciones para un intercambio cultural y pastoral entre las diversas confesiones. El Centro es un punto de referencia para las editoriales cristianas en Rusia, publica y distribuye libros que llegan a las regiones más alejadas dentro del territorio ruso, y promueve numerosas iniciativas culturales.