CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 18 noviembre 2004 (ZENIT.org).- Expertos de todo el mundo afrontan desde este jueves hasta el sábado, en el Vaticano, la manera en que matrimonios con experiencia pueden ayudar a novios o parejas jóvenes.
Es el argumento central de la asamblea plenaria del Consejo Pontificio para la Familia, que se inauguró con la intervención de su presidente, el cardenal Alfonso López Trujillo.
El encuentro lleva por título «La misión de los matrimonio maduros y experimentados respecto a los novios y las parejas jóvenes», según revela un comunicado de prensa distribuido por la Sala de Prensa de la Santa Sede.
La iniciativa busca «promover una reflexión profunda sobre la situación actual de la familia, con especial referencia a la contribución que tantos hogares domésticos, que viven plenamente la realidad del matrimonio según la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Iglesia, pueden ofrecer a los novios y a los jóvenes esposos, para acompañarlos en el camino de preparación al matrimonio y después en los primeros años de la vida conyugal y familiar».
Los responsables de pastoral familiar, en particular los padres de familia con experiencia que «acompañan de cerca a los jóvenes esposos y se preocupan por el éxito del matrimonio», explica el comunicado, «pueden ofrecer una ayuda discreta, sabia y válida no sólo a los hijos casados, sino también a los nietos».
El texto subraya también la labor de «los abuelos, con su sabiduría y afecto, pueden ser un recurso en las dificultades inevitables de la vida de las jóvenes familias. Estas parejas maduras y ricas de experiencia humana y cristiana son muy valiosas porque tienen la capacidad de dar testimonio con la vida y el apostolado de la hermosura y la felicidad de la vida familiar, vivida en plenitud y según el plan de Dios».
En la asamblea plenaria se presentará el quinto Encuentro Mundial de las Familias que Juan Pablo II ha convocado en Valencia (España) para el año 2006.
Entre los ponentes en el encuentro se encuentran (por orden cronológico de intervención) José Luis Mendoza Pérez, presidente de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (España); el matrimonio Leonardo y Martha Lorena Casco (Honduras); el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México; monseñor Agustín García-Gasco Vicente, arzobispo de Valencia; y Natalia López Moratalla, catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Navarra (España).
El Pontificio Consejo para la Familia, instituido por Juan Pablo II en 1981, sustituyó al Comité para la Familia, creado por Pablo VI en 1973.
Al Consejo le corresponde la promoción de la pastoral y del apostolado en campo familiar, mediante la aplicación de las enseñanzas y orientaciones del Magisterio eclesiástico para ayudar a las familias cristianas a cumplir su misión educativa y apostólica.