WASHINGTON, domingo, 21 noviembre 2004 (ZENIT.org).-El recién elegido presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos ha afirmado que, entre sus prioridades, están ayudar a las víctimas de abusos sexuales y prevenir que otros jóvenes sufran este tipo de explotación.
El obispo William Skylstad de Spokane, Washington, en una rueda de prensa, el pasado miércoles, dijo: «Entre nuestras prioridades, los obispos seguiremos construyendo en la línea de lo que iniciamos hace más de una década, especialmente la Carta y las Normas, adoptadas en 2002».
Y añadió: «La experiencia de las víctimas, de mi propia diócesis y de cada diócesis, ha dejado claros los efectos a largo plazo de estos abusos, incluso si tuvieron lugar hace dos o tres décadas».
El obispo Skylstad fue elegido el martes para un mandato de tres años. Sucede a monseñor Wilton Gregory de Belleville, Illinois.
En la elección, monseñor Skylstad recibió 120 votos. El número dos en votos fue el cardenal Francis George de Chicago, que a continuación fue elegido vicepresidente del Episcopado.
En la rueda de prensa, el obispo Skylstad dijo: «Reflexionando sobre la larga historia de la Conferencia, antes y después del Concilio Vaticano II, los obispos no hemos preguntado qué podemos hacer para que la voz de la Iglesia resulte más eficaz, pidiendo políticas que promuevan el bien común».