CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 21 noviembre 2004 (ZENIT.org).- José María Arnáiz, presidente del primer congreso del mundo sobre la vida consagrada que se presentó este viernes en Roma, considera que «nosotros, los religiosos estamos en un momento de crisis –y ¡ay de quien no esté en crisis con estos desafíos que nos plantea el mundo–, pero no tenemos que tener miedo de nada».
El religioso marianista, secretario general de la Unión de Superiores Generales (USG), hizo esta afirmación en la sede de «Radio Vaticano» durante la presentación del encuentro que se celebrará en Roma del 22 al 27 de noviembre en Roma.
El congreso unirá por primera vez hombres y mujeres religiosas –un total de 850 participantes ya han confirmado su asistencia– bajo el lema «Pasión por Cristo, pasión por la humanidad».
«Es el primer congreso mundial organizado de manera conjunta por las dos uniones internacionales, la Unión de Superiores Generales (USG), en representación de doscientos mil religiosos, y la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), en representación de ochocientas mil religiosas», ilustraron en la rueda de prensa.
«De los 850 participantes, 91 vienen de África, 248 del continente americano, 95 de Asia, 17 de Oceanía y 399 de Europa».
También asistirán 113 delegados de conferencias de religiosos, 17 directores de revistas de vida consagrada y 60 religiosos jóvenes, así como 114 religiosos y religiosas teólogos.
Las sesiones congresuales tendrán lugar en el hotel Erfige de Roma y tienen como objetivo «analizar los desafíos que interpelan a la vida consagrada masculina y femenina al inicio del tercer milenio».
Entre estos retos están «situaciones que exigen urgentemente cambios importantes», dijo sor Teresina Joana Rasera, presidente del congreso junto al padre Arnáiz y presidente de la UISG.
El congreso abordará temas como «la ambigüedad del mundo globalizado, sistemas económicos como el neoliberalismo injusto una cultura de la muerte y de la guerra», indicó la religiosa.
«Estamos llamados a inventar el futuro con el apoyo mutuo entre congregaciones», señaló sor María Victoria González de Castejón, secretaria de la Unión Internacional de Superiores Generales (rama femenina).
En 1950 hubo un congreso similar, aunque no tenía el mismo alcance, y en 1997 las dos ramas de religiosos –masculina y femenina– organizaron un congreso conjunto dedicado a los jóvenes.
Así pues, este congreso del 2004 es la primera experiencia conjunta, motivo por el cual «no se han invitado a observadores o delegados de otros tipos de vida religiosa de otras religiones: primero tenemos que hacer experiencia conjunta nosotros», puntualizó María Victoria González de Castejón.
El congreso se podrá seguir en Vidimus Dominum.