Recuperan la capilla en la que el cuerpo de santo Tomás de Aquino fue «secuestrado»

La ciudad italiana de Fondi honra al gran filósofo y teólogo

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FONDI, martes, 1 febrero 2005 (ZENIT.org).- La capilla de Sancta Maria Antiqua en Fondi (Italia), que durante más de diez años del siglo XIV acogió los restos «robados» de Santo Tomás de Aquino, actualmente en fase final de restauración, fue presentada este fin de semana al gran público, ofreciendo revelaciones históricas inesperadas.

En el recinto sagrado, adornado con frescos del siglo XV, se custodió entre 1355 y 1368 el cuerpo del santo italiano, cuando ya había sido canonizado (1323), gracias al fervor de un noble de la zona, Niccolò Gaetani, conde de Fondi, que «robó» los restos del «doctor angélico» y los custodió en esa capilla en Fondi, localidad entre Roma y Nápoles.

Santo Tomás de Aquino (fallecido en 1274) fu el teólogo cristiano más importante de la Edad Medio, pues supo conciliar la tradición cristiana con la aportación del pensamiento filosófico de Aristóteles.

La capilla con los frescos restaurados pertenece a un antiguo hospital, aunque los hallazgos arquitectónicos más recientes inducen a pensar que anteriormente fue una iglesia benedictina o dominica.

¿Qué hacía el cuerpo del santo en esta ciudad? La historia de la presencia de los restos del doctor angélico en Fondi es digna de un relato de aventuras.

Margherita Maria Rossi, presidente del Instituto de Santo Tomás de la Universidad Santo Tomás de Aquino («Angelicum») de Roma, explica a Zenit que el conde, gran admirador del santo, se llevó el cuerpo a su castillo, y luego lo trasladó a la iglesia porque, según parece, «su madre habría tenido visiones en sueños de santo Tomás en dos ocasiones en las que le decía que no le gustaba el lugar en el que el conde le había colocado».

El conde había robado el cuerpo en Fossanova, donde había fallecido santo Tomás cuando tenía unos 50 años. «Las noticias son genéricas, en parte porque se trataba de un «robo» y, por tanto, de algo más bien secreto», añade la profesora Rossi.

Las festividades de la recuperación de la capilla se celebraron entre el 28 y el 30 de enero pasados. Entre otras cosas, se celebró un festival de cine, con la presencia del director de cine polaco Krzysztof Zanussi, quien habló de las dificultades para transmitir la santidad a través de la gran pantalla.

Las actividades comenzaron con un festival de música sacra, y después intervinieron catedráticos y grandes expertos en santo Tomás, como el rector de la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, Francesco Compagnoni, op, y profesores como Alvaro Cacciotti, ofm, presidente de la Escuela Superior de Estudios Medievales y Franciscanos del Pontificio Ateneo «Antonianum».

En el encuentro y en las celebraciones han intervenido arquitectos, teólogos, restauradores, historiadores, literatos, comunicadores…

La profesora Rossi considera que el descubrimiento de esta capilla es importante, pues muestra el gran cariño que ya en esa época sentía la gente por el santo filósofo y teólogo.

Se comprende así, añade, la manera en que tuvo lugar la «difusión y la reelaboración de su pensamiento, que culminará con autores como Caietanus, uno de sus muchos comentadores, quizá el más agudo, quien escribió maravillosos comentarios a la «Suma Teológica» en el siglo XVI».

Además, añade, este acontecimiento ha permitido afrontar «temas inéditos», como la «relación entre presencia histórica e influencia de un santo».

Las festividades han sido también un ejemplo de colaboración cultural entre instituciones civiles y religiosas, gracias a la participación de la Región del Lacio (cuya capital es Roma), al Instituto Santo Tomás de la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, al Ayuntamiento de Fondi y a la Arquidiócesis de Gaeta.

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ZENIT Staff

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