CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 3 febrero 2005 (ZENIT.org).- Juan Pablo II desea que los participantes en la XIII Jornada Mundial del Enfermo, cuya celebración tendrá lugar en Yaoundé (Camerún) del 9 al 11 de febrero, puedan acoger «los frutos fecundísimos» de este acontecimiento eclesial y «hacerse diligentes promotores de una nueva evangelización».
Así se desprende de la carta que el Santo Padre dirige al cardenal Javier Lozano Barragán –presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud–, su enviado especial a tierras africanas con esta ocasión.
«Los doce apóstoles de Cristo, por Él enviados de dos en dos con poder sobre los espíritus inmundos, ungían con óleo a los enfermos y les curaban», recuerda el Papa en su misiva, en latín, fechada el 11 de enero y difundida por la Santa Sede el lunes pasado.
«Precisamente Nosotros, que ejercemos la autorizadísima tarea del mismo sucesor de Pedro, observamos bien esas palabras de las Sagradas Escrituras sobre el nacimiento de los apóstoles y en general procuramos prestar un cuidado atento al provecho espiritual de todos los enfermos y pacientes», se lee.
«Muchos son en realidad los fieles a los que se presentan en la vida diaria sufrimientos y múltiples dificultades, y que por este hecho tienen necesidad de un alivio celeste y de una consolación grata a su ánimo», recuerda el Papa.
Con motivo de esta celebración, que culminará el día de la Virgen de Lourdes, el Papa publicó un mensaje (Cf. Zenit, 30 de septiembre de 2004) en el que afronta el desafío que plantea particularmente en el continente africano la difusión del virus del Sida.
«Es necesario aumentar la prevención mediante una educación que respete el valor sagrado de la vida y la formación de una correcta práctica de la sexualidad», propone el Santo Padre en su mensaje.
«Todos deben sentirse implicados en la lucha contra el sida», pide dirigiéndose en particular a los gobernantes, a los organismos internacionales y a las industrias farmacéuticas, a las que alienta a «mantener bajos los costos de las medicinas útiles en el tratamiento del Sida».
Formarán parte de la misión pontificia que acompañará al cardenal Lozano Barragán los sacerdotes Théodore Toko, secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal Nacional de Camerún (CENC), y Paul-Marie Philémon Mbida, responsable de la Pastoral para la Salud de la archidiócesis de Yaoundé.