ROMA, domingo, 27 febrero 2005 (ZENIT.org).- Por primera en las dos hospitalizaciones de Juan Pablo II en este mes de febrero a uno de sus médicos se le ha escapado un comentario ante periodistas después de que el pontífice apareciera este domingo a la ventana del Policlínico Agostino Gemelli tras la oración del Ángelus.
«No podía ir mejor», afirmó el profesor Rodolfo Proietti, jefe del Departamento de Anestesiología y Reanimación de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, quien ya había dirigido la asistencia al Papa en la precedente hospitalización, al dejar el apartamento en el que está hospitalizado el Santo Padre.
Inmediatamente después el médico fue interrogado sobre las precauciones que se han tomado para que el Papa pudiera hacer este gesto, pero el doctor con un gesto se tapó la boca y añadió antes de despedirse: «No digo nada».
Si bien el próximo comunicado sobre la salud del Papa no se hará público hasta este lunes, a las 12.30, fuentes vaticanas explican que el Santo Padre transcurrió la noche precedente serenamente y que su convalecencia, tras la operación de traqueotomía del jueves, sigue con normalidad.
Durante el Ángelus unos trescientos jóvenes, conocidos como los «Papa Boys», asociación surgida tras las Jornadas Mundiales de la Juventud del año 2000, que se habían dado cita en el Gemelli por mensajes SMS de teléfono móvil, le apoyaron con una pancarta en la que se podía leer «¡Santidad, no desista nunca!» .
A estos jóvenes se les unieron también chicos y chicas polacos y españoles. Estos últimos gritaban el tradicional «¡Juan Pablo segundo, te quiere todo el mundo!».
En la mañana de este domingo el cardenal argentino Jorge María Mejía, de 82 años, bibliotecario emérito de Santa Romana Iglesia, visitó el apartamento del Papa.
Este sábado tras dejar el décimo piso del Hospital Gemelli el cardenal Julián Herranz, presidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, afirmó que el Santo Padre «está muy bien», pues «se siente continuamente acompañado por la Virgen».
«Está dando una lección estupenda al mundo de amor por la cruz, así como de serenidad y de alegría», afirmó el purpurado español que no vio personalmente a Juan Pablo II, aunque aseguró: «sé que todo procede muy bien».
El presidente de la Cámara de los diputados de Italia, Pierferdinando Casini, tras visitar los apartamentos del Papa este sábado (no confirmó si había visto personalmente al Papa), afirmó: «Se respira una atmósfera de serenidad».
«Y esto refuerza a todos en la esperanza y en la espera de un próximo regreso del Papa», explicó en declaraciones a los numerosos periodistas que montan la guardia en el hospital durante todos estos días.
«Evidentemente se requiere el tempo de recuperación habitual después de esta intervención», dijo en referencia a la traqueotomía, «pero la atmósfera es de confianza y serenidad, es más elocuente que todo lo que yo les pueda decir», indicó el político italiano.
El viernes visitó al Papa el cardenal Alfonso López Trujillo, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, quien al salir explicó: «He visto al Papa y le he visto muy sereno».
Los arzobispos de Tarragona, Barcelona, Santiago de Compostela, en representación de los obispos españoles en visita «ad limina» entregaron en la tarde de este viernes en el policlínico Gemelli de Roma a los colaboradores que acompañan al Papa una carta para garantizarle sus oraciones por su pronto restablecimiento.
ÚLTIMAS NOTICIAS
Feb 27, 2005 00:00