CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 11 mayo 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI invitó este miércoles a los creyentes a dirigirse con confianza a María, recordando que el 13 de mayo la Iglesia celebrará la memoria litúrgica de la Virgen de Fátima.
La vida de Joseph Ratzinger ha quedado íntimamente ligada a las apariciones de la Madre de Dios a los tres pastorcillos portugueses, pues Juan Pablo II pidió al entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe que escribiera el «Comentario teológico», al publicarse el tercer secreto de Fátima (26 de junio de 2000)
Al final de la audiencia general, en la que participaron unas 20.000 personas, en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre dejó un mensaje especial a «los jóvenes, enfermos y recién casados».
«Pasado mañana se celebra la memoria litúrgica de la Bienaventurada Virgen María de Fátima –les dijo–. Queridos, os exhorto a dirigiros incesantemente y confianza a la Virgen, confiándole cada una de vuestras necesidades».
Poco después, el Papa se acercó para saludar personalmente a los enfermos que habían llegado al Vaticano en silla de ruedas.
El obispo de Roma dirigió un saludo a cada una de las personas que saludó y escuchó sus preguntas. A los niños les dio una caricia o un beso. A uno le concedió incluso un autógrafo.
