SÃO PAOLO, jueves, 12 mayo 2005 (ZENIT.org).- El XI capítulo general de los Misioneros de la Consolata, que se celebra en São Paolo (Brasil), por primera vez ha elegido como superior general a un no italiano: el padre Aquileo Fiorentini, de Brasil.
El sacerdote de 53 años, que estará al frente del Instituto durante el próximo sexenio, nació en Tucunduya (Rio Grande do Sul). Estudió Filosofía en São Paulo y Teología en Roma, donde igualmente cursó estudios de Misiología y Espiritualidad y se licenció en Psicología. Ha trabajado en Mozambique y Brasil y era Consejero General del Instituto desde hace seis años.
Completando la nueva dirección general de los Misioneros de la Consolata, también el martes pasado el capítulo general eligió como vicesuperior y primer consejero al padre Stefano Camerlengo, de 48 años. De origen italiano, hasta la fecha era vicesuperior en la República Democrática del Congo.
Segundo consejero será el padre Francisco López Vázquez, español de 51 años –era superior de Corea del Sur–; el padre Antonio Manuel de Jesús Fernández, portugués de 37 años –era superior en Roraima, en el amazonas brasileño– será tercer consejero; y el padre Matthew Ouma, keniano de 40 años –hasta ahora vice superior de Kenya—, cuarto consejero.
El Instituto destaca que por primera el superior general no es italiano, un africano entra en la Dirección y cada consejero general pertenece a un país diferente, «lo cual es expresión de nuestra realidad internacional y multicultural».
El fundador de los misioneros y de las misioneras de la Consolata es el beato José Allamano (Turín, Italia, 1851-1926). Sacerdote, fue rector del santuario mariano más importante de la ciudad, dedicado a la «Madonna Consolata».
Los misioneros de la Consolata –fundados en 1901–, cuya finalidad es la evangelización de los pueblos, son aproximadamente mil y desarrollan su labor en África (Kenia, Uganda, Tanzania, Etiopía, Mozambique, Sudáfrica, Congo y Costa de Marfil), América (Brasil, Colombia, Ecuador, Argentina, Venezuela, los Estados Unidos y Canadá), Asia (Corea y Mongolia) y Europa (España, Inglaterra, Italia, Portugal y Suiza).
De acuerdo con el Instituto, el beato José Allamano definiría a los Misioneros de la Consolata como «una familia de personas, sacerdotes y laicos, que se comprometen a llevar el Evangelio al mundo».
Más información en www.consolata.org .