BUENOS AIRES, domingo, 15 mayo 2005 (ZENIT.org–AICA).- «Una sociedad que no se sustenta en la familia y permite la crueldad del aborto no tiene futuro», aseguró el presidente del Consejo Pontificio para la Familia, cardenal Alfonso López Trujillo, al inaugurar el 12 de mayo el Instituto para el Matrimonio y la Familia de la Universidad Católica Argentina (UCA).
El purpurado vaticano insistió además en que «no es simple retórica que el futuro de la humanidad, y de la evangelización pasa por la familia», por lo que exhortó a obispos, sacerdotes y laicos a una «actualización y formación adecuadas» en esta disciplina, porque «las actuales circunstancias del mundo no permiten que se pueda improvisar».
«En la causa de la familia y de la vida no alcanzan el bagaje de la buena voluntad, debe haber una preparación anterior», subrayó, al tiempo que indicó que «el futuro requiere de una Iglesia madura, sólida y de diálogo, que ‘luche’ con los forjadores de la sociedad».
El cardenal López Trujillo felicitó a las autoridades de la UCA por el Instituto, al que calificó como una iniciativa «madura, aunque con una larga preparación, que ahora se vuelve una promisoria realidad de alcance histórico».
«Es un paso de enorme importancia para esta gran causa de la familia y de la vida, espero que el Instituto le sirva a la Argentina y a los argentinos», auguró el presidente del Consejo Pontificio para la Familia.
Tras los discursos del caso, el cardenal López Trujillo descubrió y bendijo el cuadro con la imagen de la Sagrada Familia que se colocará en la entrada del centro interdisciplinario de la casa de altos estudios. Lo hizo junto al rector de la UCA, monseñor Alfredo Zecca; al padre Alberto Bochatey OSA, director del Instituto de Bioética; y a la doctora Zelmira Bottini de Rey, directora del Instituto.
En el auditorio se encontraban además el arzobispo de Córdoba y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar, monseñor Carlos Ñáñez; el obispo de San Justo, monseñor Baldomero Martini; el obispo maronita, monseñor Charbel Merhi; y monseñor Antonio Marino, obispo auxiliar de La Plata. También el presbítero Juan Claudio Sanahuja, miembro del Consejo Pontificio para la Vida.
Volver a comprometernos con fuerza por la causa de la vida
Monseñor Zecca destacó el carácter «interdisciplinario» del Instituto y señaló que servirá para «volver a comprometernos con fuerzas renovadas por el tema tan fundamental para la familia y la cultura de la vida», porque en la Argentina «tarde o temprano habrá que discutir, como en Europa, algunos temas que se plantean en la sociedad».
«Si se quiere edificar una sociedad sobre roca, debe hacerse desde la familia», sentenció el rector de la UCA.
Mientras que el padre Bochatey recordó que «la peor de las pobrezas es que la sociedad no tutele el matrimonio y la familia», la doctor Bottini de Rey detalló cuáles serán los objetivos del Instituto y, además de indicar que era necesario formar agentes de planificación familiar natural, estimó que era hacerles entender a las mujeres que «la fertilidad es un valor y no una enfermedad sobre la que es necesario medicar o a la que hay que eliminar».
El cardenal López Trujillo presentó además el Lexicón, una obra elaborada por el Consejo Pontificio a su cargo con el objetivo de aclarar algunos términos «ambiguos» sobre familia, vida y cuestiones éticas. «Es un instrumento útil para la noble y urgente causa de la familia y la vida», afirmó.