Doce años después, el crimen del cardenal Posadas sigue sin resolverse

La Procuraduría General de la República agotó todas las líneas de investigación

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GUADALAJARA, lunes, 23 mayo 2005 (ZENIT.orgEl Observador).- A doce años de que fuera asesinado en el estacionamiento del aeropuerto de esta ciudad, el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, el crimen sigue sin resolverse, al menos a satisfacción de la Iglesia católica de México.

El caso, que había sido concluido en la administración federal anterior, fue reabierto durante la presidencia de Vicente Fox Quesada, en 2001, pero sin resultados concretos: de las ocho líneas de investigación de los hechos ocurridos el 24 de mayo de 1993, donde perdió la vida el cardenal Posadas Ocampo junto con su chofer y algunas personas que se encontraban en el sitio del crimen, siete han sido cerradas ya por la Procuraduría General de la República.

Quizá por quedar pendiente una línea de investigación, el máximo órgano de procuración de justicia del país aún no ha cerrado la averiguación previa sobre el caso que conmocionó a la opinión pública de México y del mundo.

El sucesor del cardenal Posadas Ocampo, el actual cardenal y arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, ha sido el principal promotor de la reapertura del caso, que se había centrado en la tesis de la confusión entre dos bandas de narcotraficantes que habrían dirimido a balazos sus diferencias en el estacionamiento del aeropuerto internacional de Guadalajara.

Según esta teoría, el cardenal habría sido «confundido» con un capo de la droga y habría muerto en sustitución del jefe de la banda contraria. Sin embargo, se ha sugerido, sobre todo por fuentes cercanas al arzobispado de Guadalajara, la tesis de un complot para segar la vida del purpurado, lo que convertiría al crimen en un crimen de Estado.

Se tiene una evidencia de que el cardenal Posadas Ocampo fue espiado por teléfono los días previos a su asesinato. Ésta es la única pista abierta en el Ministerio Público que se ha hecho cargo del caso

La Conferencia del Episcopado Mexicano tiene, al menos, dos años de no ser informada acerca de los avances o retrocesos de este caso. Fuentes de la CEM y del arzobispado de Guadalajara han adelantado su convencimiento de que en este aniversario luctuoso no habrá anuncio o novedad en las investigaciones que lleva a cabo el gobierno mexicano.

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ZENIT Staff

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