CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 25 mayo 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI saludó al final de la audiencia general de este miércoles a unos cincuenta representantes judíos, algunos de ellos rabinos.
El pontífice se encontró con los «hermanos mayores» con gran cordialidad y habló con ellos durante varios minutos en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Los representantes judíos han participado en el I Simposio internacional judeocristiano, organizado por el Movimiento de los Focolares en Castel Gandolfo.
Los más de cien participantes en el encuentro, celebrado sobre el tema «Amor de Dios, amor del prójimo, en las tradiciones judía y cristiana», proceden de varios países, en particular, de Israel, Estados Unidos, América Latina y Europa.
En el encuentro intervino este martes el cardenal Walter Kasper, presidente de la Comisión Pontificia para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo, para repasar los «sorprendentes» desarrollos de los últimos años que ha experimentado el diálogo judeocristiano.
Tras recordar los pasos dados por Juan Pablo II, aseguró: «conozco al Papa Ratzinger desde hace más de 40 años. Ha escrito muchos ensayos sobre la relación entre judaísmo y cristianismo. Ha ofrecido importantes contribuciones teológicas. Lleva este diálogo en el corazón».
El cardenal alemán indicó tres desafíos para el futuro de este diálogo: «tenemos que hacer todo lo posible por conocernos», profundizar en la investigación teológica recíproca, así como colaborar en la ayuda a los demás, particularmente a los afligidos por las pobrezas, y promoviendo los valores de la vida y la familia.
Entre los participantes judíos en el encuentro, se encuentra el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano (Buenos Aires); el rabino Jack Bemporad, director del Centro para el Entendimiento Interreligioso; el rabino David Rosen, director internacional de asuntos religiosos del Comité Judío Americano.